Por: Rosa Elena González
Es un aborto…
Con votación unánime la Suprema Corte de la Nación despenalizo el aborto en México, eso obligara a que en cada Entidad Federativa los Congresos locales hagan lo propio al respecto.
Antes de que la Suprema Corte diera su veredicto el aborto solo estaba aprobado en cuatro entidades, la CDMX, Oaxaca, Hidalgo y Veracruz.
La decisión de los magistrados, hombres y mujeres, dio la vuelta al mundo, los principales medios de comunicación de diferentes países marcaban el acontecimiento como un acto histórico, en tanto que en México el tema no fue del todo bien recibido, sobre todo por los cultos de credo.
Confieso que me resistía a tocar el tema respetando la vida y libertad de cada quien pero no se puede ser ajeno a lo que se vive, porque las estadísticas marcan que en todo México aumentan los casos de jovencitas, casi niñas, embarazadas, creo, es opinión personal, que en muchos casos el aborto no debería ser opción, lo importante es la concientización, educación, prevención, el cuidar la salud, con la despenalización del aborto puede haber más descontrol en muchos aspectos.
Claro que cada quien de acuerdo a sus religiones, educación o percepción de la vida dan su opinión al respecto, no es un tema fácil de abordar, tampoco sencillo es el abortar, pues se deben tomar en cuenta muchos aspectos, no es solo de ley sino de valores y salud.
Complejo es el tema pero también para reflexionar si se debió o no aprobar, en lo personal creo que debe ser autorizado el aborto, por decisión de la mujer, en situaciones de riesgo de la madre, violaciones y casos en acuerdo con los padres cuando desde la gestación se detecte que él bebe trae malformación, pero no generalizado.
Despenalización del aborto llega en tiempos de crisis sanitaria, cuando están prácticamente colapsados los centros hospitalarios por la pandemia y es hasta riesgoso, sobre todo para las jovencitas que aún no han sido vacunadas. Reiteramos, no hay nada como la prevención.
El que se apruebe en lo general el aborto puede traer más problemas de salud y pérdida de valores y humanidad, ¿por qué?, pues las jovencitas pueden no tener cuidado en su vida sexual, total, si se embarazan pueden abortar, incluso sin que sus padres lo sepan y si la práctica se repite pueden tener serios quebrantos en su organismo.
Otra situación es que al abortar sin conciencia de que desde la concepción ya están generando vida lo verán normal, el humanismo y el sentido maternal se puede ir diluyendo.
Igual se sabe de mujeres que se practicaron abortos en su juventud para evitar el señalamiento social y continuar con su vida habitual y al paso del tiempo, ya en su matrimonio o con la madurez de su edad que deseaban ser madres, se enteraron que se provocaron esterilidad y jamás pudieron un hijo acariciar.
Cierto es que al aprobarse, en lo general, el aborto ya no habrá clínicas clandestinas pero igual es verdad que las instituciones de salud pueden saturarse con mujeres abortando en lugar de personas con COVID curando.
Además se tendrá que liberar más recursos para el sector salud, para las instituciones hospitalarias que seguramente superaran los números de abortos que cualquier clínica clandestina.
Más que legalización el tema de aborto es de valores, conciencia, educación, claro que debe haber sus excepciones, la autorización en casos concretos como la violación, madres enfermas o mal formación.
Porque desde hace mucho que existen los anticonceptivos que previenen embarazos no deseados, también existen los preservativos, condones, que hasta evitan enfermedades.
Insistimos, más que aprobación generalizada del aborto, es decir, hasta por gusto por no cuidarse, es un asunto de salud, valores, sensibilidad y humanidad, pero bueno, de todo lo antes mencionado usted tiene la mejor opinión.
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