Por: Rosa Elena González
El muy valiente corrió…
RICARDO ANAYA CORTES, después de su derrota en la carrera por la presidencia de la República prácticamente desapareció, no solo de los escenarios políticos, el país abandonó, luego de tres años, por así convenir a sus intereses, reapareció, pero ahora que le reviven denuncias que los mismos ex panistas, MARGARITA ZAVALA y FELIPE CALDERON le hicieron por corrupción, el muy valiente nuevamente corrió.
Seguramente atendió el dicho ese que dice, “más vale aquí corrió, que aquí quedó”, pues le citaron para que de cuentas de supuestos actos de corrupción y ni siquiera se piensa presentar.
Recordemos que antes de las pasadas elecciones RICARDO ANAYA reapareció y comenzó su campaña pues decía que nuevamente competiría, en el 2024, por la Presidencia de México, iluso, como si el PAN no tuviera mejores personajes o fuera el político que los mexicanos necesitamos.
Recorrió el país, pero más que adeptos recibió el rechazo de buena parte de la población, las fotografías que publicaba en sus redes sociales estaban desoladas, no logró lo que buscaba y, aun así, sueña con volver abanderar al PAN en el 2024 en pos de la presidencia de la República, pero ahora que supuestamente le están llamando a cuentas dice se irá otra vez del país para que no le encarcelen y tener sus derechos políticos intactos porque será candidato en tres años. ¿Quién en su sano juicio votaría por su candidatura?
“La aplicación de la ley no requiere de consultas, se aplica y ya”, dijo RICARDO ANAYA cuando se hablaba de la consulta ciudadana para “enjuiciar a 5 de los expresidentes de México”, ahí tenía razón.
“Cuando hay evidencia de corrupción que se aplique la ley y encarcelen a los corruptos”, también dijo en cierta ocasión el ex chico maravilla y otra vez tenía razón.
El problema es que lo decía de dientes para afuera, cuando andaba en su recorrido infructuoso por territorio mexicano tratando de venderse como una persona decente, sencilla y preocupada por el bienestar del país y su gente.
Reza el refrán popular que para tener la lengua larga se debe tener la cola corta, es decir que si están pidiendo que se aplique la ley a los corruptos debes estar seguro que la justicia no te alcanzará porque su comportamiento es pulcro, pero RICARDO ANAYA CORTEZ olvidó ese detalle.
Ahora que le están requiriendo por presuntos actos de corrupción, que a decir verdad no es un tema nuevo pues desde finales del sexenio pasado ya se hablaba de ese asunto, incluso fue citado en las instancias judiciales, dice se va del país porque lo quieren encarcelar, ¿pero por qué se va?, el que nada debe nada teme, es obvio que sabe que muy limpio no está y le pueden hacer validos sus dichos.
Utilizando las redes sociales, como siempre, RICARDO ANAYA quiere llamar la atención del respetable, se hace la víctima, el problema es que la mayoría de los mexicanos que le rechazaron en las urnas, y hasta los que en su momento confiaron en su proyecto, no le creen.
Dicen que el miedo no anda en burro, RICARDO ANAYA alega que su salida del país será por precaución, no se duda que quieran cobrarle cuentas pendientes, incluso afrentas, pero si realmente él está limpio y no hay evidencia que lo inculpe de ningún acto de corrupción pues que se quede y responda como cualquier ciudadano.
“López Obrador me quiere fregar a la mala. Le estorbo para sus planes de sucesión en el 2024. No quiere que yo sea candidato y me quiere encarcelar porque no le gusta lo que digo”, dijo ANAYA. Ni que tuviera tanta influencia en el respetable para hacer estragos, de hecho ya muchos de sus compañeros de partido le desconocen.
Igual ANAYA asegura que lo persiguen por los dichos de EMILIO LOZOYA, pero si solo son dichos y no hay evidencia ¿a qué le teme?
En fin, la situación es que RICARDO ANAYA ahora se dice perseguido político, afirma que se va del país porque le lo quieren encarcelar ya que les estorba para el 2024, que le temen y por eso él necesita que sus derechos políticos estén intactos.
Se le acabo la valentía al exmuchacho maravilla y corrió.