* Los llamado de la autoridad causan risa y burlas, la realidad provoca llanto y dolor
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
Juan, Pedro, Luis, Angel, Lupe, Basilio, Andrés, Teodulo, como se llame, forman parte de la nueva legión de los jóvenes que se creen con superpoderes, arrojados, intrépidos, valientes, indomables, intocables e indestructibles, que día a día desafían la muerte, son los modernos atilas, que en sus jacas de acero, irrumpen, se atraviesan, se cruzan y retan a quienes osan estorbar su paso, son los nuevos dueños de las calles.
Como modernos artistas circenses, levantan la llanta de su moto, se conducen solo en la llanta trasera, dan el giro de la muerte en un espacio reducido, se lanzan en desbordado tropel, para ganarse el paso unos con otros, no respetan las luces rojas, por en medio, por los lados, el izquierdo o el derecho, no hay predilección, uno o dos, tres o 4 que importa, dos llantas soportan a la pareja, un niño en los manubrios, uno mas sostenido entre lomo del padre y panza de la madre, otro más colgando del brazo de la mamá y si se puede el perrito, sobre el cuello del conductor de la moto, que los tránsitos sigan papando moscas.
Pinches tránsitos, seguro quieren para sus vacaciones, muertos de hambre, ya están fregado a los más jodidos, porque no se meten con los de los carros, aguas raza hay retén por la calle Juárez, frente a la plaza, no crucen por la calle Guerrero por el mercado, hay reten contra las motos, ya comenzaron a joder, dejen a la pobre gente, solo tienen para comprarse una moto para trasladarse, no tienen dinero, y quieren que compre placas, que saquen la licencia, que la pongan luces si muy apenas pudieron comprarse la motito, comentarios más y comentarios menos en las redes sociales o entre el vecindario en la colonia o en los trabajos.
Esos mismos, cuando ocurre la tragedia, ponen en redes “vuela alto, muy alto amigo” “Se fue un guerrero” “partió un buen amigo, un camarada en toda la extensión” y descansa en paz amigo, seguramente estarás a lado de Dios.
En sus manos estuvo la oportunidad de llamar a su amigo, pariente, camarada a no volar en las motos, usar el casco de seguridad, traer licencia, sus placas y respetar los señalamientos viales, no rebasar imprudentemente ni atravesarse al paso de los autos para avanzar mas rápido, no se hizo, entonces no queda más que seguir engrosando las estadísticas y seguramente algún día entenderemos que la vida en una, que no vale la pena andarla arriesgando de manera tan torpe.