Foto: Siemens Healthineers EUROPA PRESS
– Esta proteína es coagulante y puede estar relacionada con factores de riesgo, ya que aumenta con la edad, en hombres y en las células afectadas por COVID-19
As.com
La pandemia de la COVID-19 lleva meses afectando a millones de personas en todo el mundo, y parece muy difícil luchar contra ella. Uno de los obstáculos que se encuentran los científicos en su intento por controlarla es el misterio que rodea al comportamiento del SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad. Por eso, trabajan con ímpetu en estudiar qué factores influyen en su contagio o en la gravedad con la que afecta a cada paciente.
Recientemente, la Escuela de Biociencias de la Universidad de Kent (Reino Unido) y el Instituto de Virología Médica de la Universidad de Goethe, Frankfurt am Main (Alemania) han descubierto algo al respecto. Estos científicos han identificado que una glicoproteína conocida como transferrina puede que puede tener potencial como biomarcador para la identificación de los pacientes con COVID-19 y contribuir considerablemente a crear situaciones graves en la enfermedad.
“Es muy emocionante participar en un estudio tan importante que puede mejorar las terapias para COVID-19 en su forma más grave”, expresa la primera autora del estudio, Katie-May McLaughlin.
Carácter procoagulante
Actualmente, se desconoce el motivo por el que algunas personas desarrollan solo síntomas leves o no presentan ninguno, mientras que otros experimentan formas severas del virus. Sin embargo, ha quedado demostrado que la edad o el género son factores que influyen. Las personas mayores y los hombres tienen más riesgo de presentar síntomas graves, que en muchos casos se caracterizan por el aumento de la coagulación de la sangre y la formación de trombosis.
En esta línea, el equipo de investigadores combinó los datos existentes sobre la expresión de los genes en los seres humanos y las células infectadas para buscar las moléculas que intervienen en la coagulación de la sangre que difieren entre las mujeres y los hombres, cambian con la edad y se regulan en respuesta a la infección por el SARS-CoV-2.
Así, de más de 200 factores candidatos, los investigadores identificaron una glicoproteína llamada transferrina como procoagulante (una causa de la coagulación de la sangre) que aumenta con la edad, es mayor en los hombres que en las mujeres y crece también en las células infectadas por el SARS-CoV-2. Por lo tanto, la transferrina puede tener potencial como biomarcador para la identificación temprana de los pacientes con COVID-19 que corren un alto riesgo de padecer una enfermedad grave.
¿Qué es la transferrina?
Se trata de una proteína que está en la sangre, transporta el hierro absorbido en la dieta del organismo hacia los lugares de almacenamiento y se sintetiza en el hígado. Dependiendo de la función hepática de cada persona y de su alimentación, la cantidad de transferrina varía. Lo normal es que la saturación se encuentre al 30%, quedando en reserva el 70% restante.
La realización de la prueba de transferrina analiza la capacidad que tiene el cuerpo humano para fijar y transportar el hierro en el organismo y revela a cuánto ascienden las reservas. De esta forma, es habitual evaluar esta proteína cuando se quiere conocer el estado nutricional de una persona o el estado de su función hepática. Tener la transferrina demasiado alta o baja puede provocar síntomas como dolores articulares, cefaleas o cansancio, entre otros. Por lo tanto, en estos casos, es recomendable acudir al médico.