Oscar Contreras
El pasado fin de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador arreció sus ataques y cuestionamientos contra los gobiernos del pasado y los que integran la Alianza Federalista.
En su mensaje dijo que “el próximo año 2021 y 2022… el movimiento liberal, las fuerzas progresistas, le van a ganar al partido conservador, al partido de la corrupción, al partido de los privilegios”.
Sin embargo, AMLO garantizó que su gobierno respetará todas las expresiones políticas, pero defenderá que el proceso de transformación se lleve a cabo porque asegura, lo necesita México y destacó:
“No vamos a permitir retrocesos, no queremos que regrese el régimen de corrupción, de injusticias, de privilegios, queremos heredar a las nuevas generaciones un México justo, igualitario, fraterno; un México libre, democrático, soberano, por eso es nuestra lucha”.
Por supuesto que este mensaje demuestra que AMLO utilizará su posición de presidente para seguir en campaña rumbo a las elecciones del próximo año y las que siguen en el 2022, ya que sólo de esta manera los candidatos de MORENA y sus aliados tienen alguna posibilidad de ganar.
Lo que realmente sucede es que López Obrador sabe que las controversias constitucionales que interpondrán los gobiernos federalistas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, detendrá los recursos de los 109 fideicomisos que dan un total de 68 mil 400 millones de pesos y eso, afectará sus programas sociales que regalan dinero.
Y por supuesto que a sus obras como la Refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Santa Lucía y el Tren Maya, de tal manera que AMLO y su gobierno no tendrán suficientes recursos para seguir comprando el voto de los electores, de los ninis y de las mujeres.
Así que por el tono de su mensaje sabemos que se encuentra acorralo, está molesto y es seguro que utilice todos los foros donde se presente para seguir cuestionando y atacando a sus adversarios y a los grupos de la sociedad que no están de acuerdo con lo que hace.
Por ello, insistimos que los gobiernos federalistas, democráticos y plurales que ataca, deben buscar la manera legal de bloquear la señal de “La Mañanera”, deben impedir que siga envenenando a los mexicanos con sus traumas, porque en dos años que lleva en el cargo no existe ninguna transformación y existen evidencias de esto:
La corrupción no termina, la inseguridad, asesinatos, extorsiones y secuestros crecen en el país, así como los muertos por el Covid-19 y la crisis económica sigue creciendo, pero AMLO no lo ve ni le pone atención a esta situación.
En fin, en dos años López Obrador se la ha pasado hablando del pasado, quejándose, criticando y señalando lo que hicieron, pero no hace nada para remediarlo y esto lo está llevando a perder credibilidad y de no poner en la cárcel a los corruptos del sexenio pasado, es casi seguro que su partido y sus aliados perderán la elección.
Para finalizar, la reunión de Enrique Rivas, presidente municipal de Nuevo Laredo, con los aspirantes panistas a la alcaldía como Imelda Sanmiguel, Félix “Moyo” García y Chava Flores, habla de un acuerdo y reconciliación entre quienes están en la recta final.
Sin duda que Rivas Cuéllar el trabajo de conciliación que realizó, habla muy bien de su labor como primera autoridad desde luego como el principal panista del Nuevo Laredo, por lo que este hecho es importante para mantener la cordialidad y armonía que tanto se necesita antes de las elecciones.
Rivas Cuéllar sigue manteniendo la unidad de su partido y el equilibrio entre las principales fuerzas panistas de la ciudad lo que le garantiza a su partido lograr el triunfo y continuar con la transformación de Nuevo Laredo.
De salida. Carlos Fernández Altamirano sigue buscando imponerse con mentiras, engaños y demostrar que mantiene un liderazgo entre los deportistas que realmente no tiene y nunca lo ha tenido.
Esta situación lo llevará a fracasar en su intento por ser el candidato del PAN en Ciudad Madero, y es que nos informan que en la pasada reunión de entrenadores y deportistas de la zona sur, se les invitó a un evento de la dirección de deportes y luego lo hicieron político lo cual molestó a los asistentes.
Desde que inició Fernández Altamirano con su proyecto político no ha tenido una estrategia que lo pueda posicionar, no tiene un mensaje con el cual pueda convencer y con ocurrencias sólo conseguirá, si bien le va, una posición de regidor en el cabildo maderense. Así de simple.
