– Los Pueblos Mágicos tamaulipecos de Tula y Mier se caracterizan por la calidez de su gente, la riqueza cultural que poseen y por su fusión de sabores
– Se conmemoran 20 años de la creación del programa nacional de los “Pueblos Mágicos”
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Al celebrarse el vigésimo aniversario de la creación del programa de “Pueblos Mágicos”, el estado de Tamaulipas se sumó a la conmemoración dentro del “Día Nacional de los Pueblos Mágicos”, invitando a los turistas a conocer y dejarse sorprender por las riquezas y los sabores de Tula y Mier.
En esta fecha tan especial, el secretario de Turismo de Tamaulipas, Fernando Olivera Rocha, expresó la importancia que representa esta iniciativa nacional que permite llevar flujo turístico a destinos que poseen un alto potencial, beneficiando a las economías locales y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.
El Pueblo Mágico de Tula, enclavado en la zona del altiplano, fue la primera capital del estado y es la cuna de la cuera tamaulipeca, vestimenta típica que distingue a sus habitantes. Conoce sus callejones llenos de historia, la iglesia de San Antonio de Padua, el arroyo loco y su plaza principal. Este destino fue incluido en el programa de Pueblos Mágicos en el año 2011.
“Cuando vengan a Tula no dejen de probar su rica gastronomía, como son las enchiladas tultecas, las gorditas de diferentes guisos, o nuestro tradicional asado de boda, la rica barbacoa de pozo y las chochas. Y no se pueden ir sin probar sus ricos postres como lo son las nieves de cactáceas”, señaló Juan Manuel Pérez López, enlace local del Pueblo Mágico.
Mier recibió su nombramiento como Pueblo Mágico en el 2010. Es un destino fronterizo que se caracteriza por su gran historia, donde destaca “La batalla de los frijoles pintos”, siendo el último lugar en México en donde las fuerzas mexicanas combatieron contra los Estados Unidos de América.
Los visitantes podrán conocer una emblemática fábrica de botas norteñas, así como deleitarse con las teodorinas y otros platillos típicos donde se fusiona la cocina local con notables influencias tejanas. Fortaleciendo su oferta turística con sus riquezas culturales, naturales e históricas.