* Las escuelas abandonadas, sucias y enmontadas, los niños en las calles y en los supermercados
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
A tan solo mes y medio de cumplir el año, de vivir entre miedos y entre encierros por una enfermedad que no frena su avance, los Tamaulipecos, vemos como inexplicablemente siguen cerradas las escuelas pero se autorizan aperturas de centros comerciales, de estéticas, de comercios en general, de campos deportivos y otros rubros no escenciales, algo que no tiene explicación como casi nunca se cerraron las cantinas.
Las vacaciones de fin de curso, las vacaciones de semana santa, las vacaciones de diciembre, que se daba dentro del ciclo escolar a todos los niveles, ha sido superadas y rebasadas, como se dice medicamente han sido saturadas por la pandemia del coronavirus, han sido las vacaciones mas largas, de casi un año.
Un funcionario educativo, de alto nivel universitario y ampliamente conocido en el Mante, reconoce que el ciclo escolar truncada desde marzo del año escolar y el actual que inicio en el mes de agosto del año pasado, sencillamente están perdidos, no hay avance educativo, la educación a distancia, salvo algunas raras excepciones, es un fracaso, los maestros no cumplen o fingen cumplir, y los niños que se suponen no acuden a clases para evitar contagios, los vemos todos los días en las calles, en las plazas en los campos, jugando sin la preocupación de tener que ir a clases y peor aún, los vemos en la zona centro, sin cubrebocas acompañando a sus madres en la zona comercial o en las tiendas departamentales a cualquier hora del día, nada que ver con la supuesta estancia en sus hogares para evitar la enfermedad.
Mientras que se ahoga al comercio, se frenan las actividades de producción, las cantinas permanecen activas todos los días, para dar oportunidad al obrero, al albañil, al empleado, al comerciante a acudir a sus momentos de relax, porque produce mas una cantina que una escuela, una escuela ocasiona mas gastos, al sistema y a la sociedad, por eso es mejor mantener a los maestros sin trabajar.
El borracho desde la perspectiva del sistema gobierno, no contagia a la familia, ese puede tomar, emborracharse y sin uso de cubre bocas, porque es inofensivo, no lleva el virus al hogar, es más peligroso que los niños corran en las escuelas, estudien y adquieran conocimientos, porque ahí si se pueden contaminar..al menos esa parece ser la opinión para explicar estas largas vacaciones, que pasaran a la historia como las “vacaciones de la pandemia”