* Dificilmente volverán abrir muchos de los comercios que se vieron obligados a cerrar
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
Tras décadas de crisis, derivadas de la fuga de capitales del municipio, como lo fueron Coca Cola, Pepsi Cola, el Ferrocarril, agencias automotrices, líneas de autobuses, y muchos negocios que con capital de empresarios locales, se fueron cerrando por las distintas crisis económicas nacionales e internacionales, la suerte del Mante, parece estar echada.
Vinieron posteriormente años aciagos, el número de mantenses que optaron por la migración a otras ciudades, se multiplicó y con ellos se llevaron el poco capital, que dejaron de invertir en la ciudad, llegaron nuevas franquicias que han mantenido abiertas sus puertas, llevándose el poco capital que aquí se genera.
Hasta el ingenio Mante dejó de ser el referente industrial en el municipio, hoy está convertido en una enorme bodega de almacenamiento de azúcar, las grandes decisiones ya no se toman ni en el Mante, ni en México, ahora todo se consulta directamente con los ingleses, los dueños reales de la factoría azucarera.
La promesa del Gobierno estatal de construir la carretera Mante Ocampo Tula, trabajos que aseguró enfáticamente el Licenciado Francisco Javier García, no ha iniciado y con casi medio años de avanzado el 2020, con ello se extingue también una oportunidad de oro, para buscar la recuperación del Mante.
Y con la pandemia del Covid 19, si algo faltaba para aniquilar al municipio, esto fue suficiente, 2 meses con 7 días han servido para enterrar muchos pequeños negocios, la gran mayoría de carácter familiar, muchos de los negocios que cerraron pensando en una pronta recuperación de la emergencia, difícilmente regresaran a la actividad, sus dueños sumidos en deudas, por pagos a personal sin trabajar, sin ingresos, sin recuperación y obligados a seguir pagando impuestos, IMSS, energía, cuotas del agua, rentas en muchos casos, con la mano en la cintura, han caído en la total descapitalización.
Lo que sigue es recorrer el centro de la ciudad cuando se levante la pandemia y veremos con tristeza que muchos locales, mantendrán abajo sus cortinas, adornados con leyendas de “Se Vende” o “Se Renta”.
