– “Nuestra nación tiene por delante una tarea titánica de vacunación, la más grande de la historia”, señaló el rector Enrique Graue
Redacción AN / GS
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encabezaron ayer la presentación del documento Recomendaciones para la atención de la pandemia por Covid-19 en México, que compila íntegramente los textos entregados por 38 especialistas de 29 diferentes instituciones que participaron el año pasado en el seminario Reflexiones sobre la respuesta de México ante la pandemia.
Las recomendaciones incluyen acciones a corto y mediano plazo, como mejorar los sistemas de información necesarios para realizar acciones de monitoreo de casos y contactos a distancia.
Además de detectar oportunamente los casos con datos de gravedad, en ausencia de acceso a laboratorio y gabinete, y reforzar los sitios de Atención Primaria de Salud con oxímetros.
Así mismo, llaman a desarrollar y difundir por escrito el Plan de Acción de Vacunas (PAV) COVID-19, y generar una amplia campaña de comunicación para la vacunación contra SARS-CoV-2.
También piden crear un comité o grupo de trabajo intersectorial para el desarrollo e implementación del Plan de Acción de Vacunas COVID-19 dirigido por la Secretaría de Salud y con participación de los distintos sectores de gobierno que deben estar
involucrados.
Plantean la entrega de apoyos a personas en condiciones de mayor vulnerabilidad para evitar que tengan que salir de casa y haya mayor posibilidad de confinamiento.
Otra propuesta es facilitar trámites, evitar requisitos presenciales, dar acceso prioritario en horarios específicos.
Un punto extra es reforzar visitas de supervisión a residencias, hospitales y centros de reclusión, en particular para dar atención a la denuncia de violencia hacia las personas adultas mayores que tienden a ser invisibilizadas.
Piden considerar y atender el impacto de la pandemia en la salud mental, ya que el aislamiento social, las presiones económicas y la incertidumbre pueden tener graves consecuencias en la salud mental de la población.
Un punto más es aumentar el número de unidades de transporte público, así como distribuir permanentemente cubrebocas en este y vigilar su correcto uso durante los trayectos.
Llaman también a establecer normas regulatorias para los espacios públicos.
Y promover y supervisar el escalonamiento de horarios en centros de trabajo donde sea posible.
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) convocó a un grupo de trece instituciones, organizaciones y centros especializados en los temas de salud y de protección social y bienestar a realizar un ejercicio de reflexión y análisis, buscando generar recomendaciones cuyo único fin sea preservar la salud y el bienestar de la población.
Las organizaciones convocadas fueron la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y su Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS), la Academia Nacional de Medicina, la CEPAL, el Colegio de México, el Banco Mundial, FUNSALUD y cinco institutos nacionales de salud: Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, Instituto Nacional de Ciencias Medicas y Nutrición, Instituto Nacional de Cardiología, Instituto Nacional de Geriatría y Instituto Nacional de Psiquiatría.
Sistema de salud, rebasado
El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, llamó a trabajar en la construcción del futuro y encontrar los cauces para una colaboración productiva y estrecha, que nos permita superar estos momentos difíciles y regresar fortalecidos y unidos por el bien de la sociedad y de México.
“Nuestra nación tiene por delante una tarea titánica de vacunación, la más grande de la historia y habrá que hacerla con orden, sin privilegios y con todas las medidas de seguridad sanitaria, aseveró durante la presentación virtual de las recomendaciones del seminario “Reflexiones sobre la respuesta de México ante la pandemia de COVID-19 y sugerencias para enfrentar los próximos años”.
A su vez, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, al referirse al documento de recomendaciones afirmó que esa instancia no sólo recibe esta observación sistemática, analítica, crítica y propositiva, sino el compromiso de utilizarla de la mejor manera, para hacer un alto en el camino y una reflexión acerca de cómo se pueden mejorar en lo inmediato, a mediano y largo plazos, las condiciones de salud del país, durante y más allá de la epidemia de la COVID-19.
El director general del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, David Kershenobich Stalnikowitz, comentó acerca de las acciones para disminuir la mortalidad debido a la pandemia y destacó la necesidad de fortalecer los servicios de urgencia y terapia intensiva, así como formar especialistas, además de fortalecer la preparación y capacitación del personal en esas áreas.
Asimismo, el coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS), Samuel Ponce de León, expuso recomendaciones fundamentales para hacer frente a la pandemia, la cual, dijo, se encuentra en su momento más álgido y es, ante todo, un fenómeno biológico que evoluciona con la continua modificación del virus.
Al continuar su mensaje respecto a la campaña de vacunación, el rector Graue puntualizó: “Cuenten con la Universidad Nacional Autónoma de México para apoyar en este proceso y hacerlo de acuerdo con los lineamientos generales que dictaminen las autoridades sanitarias del país. Estoy cierto que todas las instituciones de educación superior sumaremos nuestro incondicional apoyo para que se pueda conseguir este objetivo”.
Ante el subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad de la Secretaría de Economía, Ernesto Acevedo Fernández; directores de institutos nacionales de salud y representantes de organismos internacionales, Graue manifestó que la pandemia nos ha puesto frente a rezagos crónicos de presupuestación, infraestructura, cobertura y calidad de atención, y con insuficiencia de recursos humanos. Aunque en estos meses se ha hecho mucho, aún falta más por hacer.
El sistema de salud, agregó, ha sido rebasado. “Nuestros más de 150 mil muertos y el exceso de mortalidad general son prueba de ello. Son pérdidas irreparables y un gran dolor para México”.
Aislarse y paralizar la economía de nuestro país por un tiempo prolongado –en el que el 50 por ciento de la población está en condiciones de pobreza y en la economía informal- es una distopía que no podemos imaginar.
Sin embargo, remarcó el rector, no se puede trivializar la situación actual y en tanto la población no tenga acceso a vacunas seguras y confiables –y que hayan demostrado un cierto grado de inmunidad poblacional- se debe evitar el contacto físico e insistir en el necesario uso de cubrebocas para evitar un mayor número de pérdidas humanas.
Graue insistió en que han sido meses muy difíciles para todos: hemos vivido una transformación profunda de las formas de convivencia, de privaciones diversas, de resiliencia social y de esfuerzos épicos del personal de salud.
En todos nosotros, continuó, coexisten temor, cansancio e incertidumbre; ánimos de colaborar y ser parte de la solución que dé esperanza y vida a la nación.
Tras hacer un reconocimiento al personal médico del país, insistió en que es momento de hacer una pausa en el camino, dejar atrás polarizaciones, y reflexionar con un ánimo analítico, constructivo y propositivo para poder ponderar y evaluar los resultados y determinar qué debemos hacer mejor; éste es el propósito que persiguió el seminario cuyos resultados se presentaron ante diversas autoridades.
Acciones conjuntas
El subsecretario López-Gatell Ramírez apuntó que las recomendaciones son resultado de una reflexión colegiada de auto-identificación de oportunidades de instituciones que forman parte del Estado mexicano, así como de instancias internacionales.
“Cuando hablamos de las necesidades urgentes, de mensajes, promoción, modelos de atención, vinculación, nos hablamos a nosotros mismos sobre lo que debemos hacer de manera conjunta. Eso es imprescindible para que no exista una escisión entre lo que se ejecuta desde las oficinas centrales del Poder Ejecutivo y lo que tienen de oportunidad, potencia, capacidad y enorme valor todas estas instituciones”. Se estará convocando a un vuelco, donde sea necesario, y se ratificarán prácticas de lo que ya se ha logrado, aseguró.
A su vez, Kershenobich Stalnikowitz estimó que el incremento del gasto público en salud podría redundar en beneficio general de la atención de los pacientes COVID y de quienes tienen otros padecimientos.
De igual modo, continuó, dentro de los hospitales se requiere acelerar el diagnóstico mediante pruebas de antígeno, priorizar la atención de personas mayores y con comorbilidades; asegurar la provisión de servicios de salud para pacientes no COVID; el aislamiento seguro, proveyendo espacios de confinamiento voluntario pre-hospitalario para disminuir el contagio intradomiciliar y la sobrecarga hospitalaria.
Cinco sugerencias fundamentales
Para Samuel Ponce de León se requiere también un proceso de comunicación más efectivo, renovado entre todos los participantes; que el mensaje sobre medidas preventivas como el uso de máscaras y cubrebocas sea contundente y su uso obligatorio en espacios cerrados y en todas las oficinas de gobierno; cuidados con intervenciones terapéuticas que incluyen apoyo con oxígeno, por lo que será útil contar con una guía de atención médica que considere vigilancia con oxímetro de pulso, intervenciones de diagnóstico y tratamientos. También un análisis de complicaciones y mortalidad por cada paciente.
En el tema de vacunación, el también coordinador de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia de Coronavirus de la UNAM, indicó que esta campaña es la más grande de la historia y requiere velocidad; es un proceso complejo que necesita de todos los sectores de nuestro país. “La UNAM, y me atrevo a decir, el sector de educación superior en toda su amplitud, estamos listos para el trabajo. La campaña encontrará muy diversos retos que se resolverán con menos dificultades, con una amplia participación”.
Cabe destacar que entre las recomendaciones emitidas por los expertos, basadas en evidencia y juicios informados también están: priorizar el nuevo modelo de atención primaria de la salud; fortalecer y mantener altos niveles de competencia entre el personal médico; promover una cultura de higiene y protección a largo plazo; mejorar los sistemas necesarios para realizar acciones de monitoreo de casos y contactos, a través de teléfono o videollamadas.
En la presentación de las recomendaciones participaron también el director general del Instituto Nacional de Salud Pública; Juan Rivera Dommarco; la presidenta de El Colegio de México, Silvia Giorguli Saucedo; el representante de OPS-OMS México, Cristian Morales Fuhrimann; además se transmitió un video con un mensaje de la secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena Ibarra, entre otros.