Por Isidro Zúñiga Aguilar
Un conductor presuntamente adscrito a la Guardia Estatal y en estado de ebriedad, provocó una carambola vehicular en la que participaron al menos cuatro unidades, tras impactarse por alcance en el cruce de la carretera Victoria-Monterrey, a la altura de la tienda Liverpool.
De acuerdo con testigos, el hombre manejaba una camioneta roja impactandose
en la parte posterior de un automóvil Nissan Versa blanco, que circulaba en dirección de norte a sur. El choque generó una reacción en cadena: el Versa fue proyectado contra una camioneta Ford Escape, y ésta, a su vez, se estrelló contra un Volkswagen Vento.
Otro vehículo involucrado en el percance se retiró del lugar antes de la llegada de las autoridades, según relataron personas que presenciaron los hechos.
Trascendió que el conductor responsable habría arrojado varias latas de cerveza por la ventanilla tras el accidente, en un aparente intento por ocultar evidencia del consumo de alcohol.
A pesar de lo aparatoso del percance, no se reportaron personas lesionadas.
Testigos dijeron que elementos de la Guardia Estatal de Tránsito llegaron al lugar y en el mismo sitio determinaron que cada conductor involucrado debería cubrir sus daños, por ser “una responsabilidad compartida”, en un evidente intento por ayudar a su compañero.
Los conductores afectados se inconformaron con la resolución y advirtieron que en caso de que esa sea la decisión final de la autoridad acudirían ante la agencia del Ministerio Público y otras instancias para denunciar el hecho.
Reclamaron que los elementos de Tránsito determinaron culpas sin haber elaborado el peritaje correspondiente, e incluso sin ordenarle la prueba de alcoholemia para determinar su presunta ebriedad.







