– Los padres de las jóvenes Edith y Alondra relatan que pertenecían a un culto religioso de manera virtual y desde entonces su comportamiento cambió
Por: David Cázares
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Un culto religioso en línea es la principal sospecha que tienen los padres de las gemelas Alondra Abigail y Edith Azucena Casas Hernández, las menores de 17 años desaparecidas en Monterrey el fin de semana.
Y es que, según relataron para INFO7, las hermanas nunca salían y únicamente ocupaban su tiempo participando en una iglesia a través de Internet.
La madre de las jóvenes detalló además que sus hijas no trabajaban, por lo que no tenían recursos económicos para desaparecer por sus propios medios.
En ese sentido, recordó que en múltiples ocasiones las gemelas recibieron como regalo computadoras y celulares por parte de la congregación, esto, para que siguieran involucradas en las actividades del culto.
‘Ellas no son de andar en la calle, ellas no salían, desde que terminaron la secundaria ya no quisieron seguir estudiando y siempre estaban metidas en la casa; no tenían amigos, no iban a fiestas, no tenían novios.
‘Se empezaron a meter a esa iglesia que se hace llamar ‘Iglesia del Dios Todopoderoso’, y estaban conectadas 24/7, hablaban y les entraban llamadas y mensajes de esos hermanos’, narró Azucena Hernández.
Desesperados por no saber dónde están las menores, los padres acudieron el domingo hasta un domicilio en Escobedo, donde alguna vez se realizó un encuentro entre miembros de la iglesia.
Ahí, un hombre les pidió no preocuparse, pues aseguró que tuvo comunicación reciente con las adolescentes
‘Me comentó que el domingo se comunicó con una de ellas y me dijo que estaban bien, que no me preocupara, pero ¿cómo no me voy a preocupar?.
‘Yo a ellos no los conozco porque es una iglesia virtual, no hay un lugar físico donde yo pueda buscarlas’, lamentó la madre.
Hernández explicó que sus hijas se congregan y tienen contacto virtual con las personas de esa iglesia desde hace año y medio, y que desde entonces se han vuelto erráticas.
‘Ellas siempre estaban a la defensiva, yo no podía hacer ningún comentario porque me decían que estaba mal, y que era pecado’, recordó.
Fue este sábado 4 de febrero cuando las menores fueron vistas por última vez en la colonia San Juan de Guadalupe, en el sector de la Alianza, en Monterrey.