* Y se cansaron de decir que eso ya no iba a ocurrir
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
De nueva cuenta la plaza principal se convierte en receptáculo de armatostes que se montan sobre sus banquetas con permiso oficial, echando a tierra los dichos que citaban que esas viejas prácticas no se iban a volver a repetir.
Con mentiras conforme a la tradición que envuelve a los administradores del municipio se cansaron de mentirle a los comerciantes locales que ya no iban a permitir que vendedores foráneos llegarán al Mante y se llevarán el dinero del pueblo.
Apenas basto la primera incursión de estos mercaderes foráneos y se doblaron las manos dejando el maximo paseo de nueva cuenta afeado con tanta carpa y toldos que entorpecen el paseo de los mantenses mientras que los comerciantes locales ven que solo han sido utilizados con fines de promoción política y que sus opiniones son letra muerta.