* Las marcas de agua están casi un metro abajo a lo normal
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
Los problemas de agua que se vienen padeciendo en otras latitudes y que parecen estar muy lejanas de esta amplia región, de un momento a otro podrían convertirse en una realidad gracias a la galopante sequía que desde al menos 9 años viene afectando a esta amplia región del sur del estado.
Si bién en cierto que han caído lluvias que permiten la siembra de algunos cultivos, al menos una vez al año, lejos de la tradicional siembra de dos ciclos, la sequía se mantiene activa, ya que las lluvias no son suficientes para la recarga de los mantos freáticos, para la recuperación de presas y represas, para el renacimiento de ríos y arroyos, que solo muestran leve recuperación ante la presencia de lluvias en zona de sierra, pero en menos de una semana sus niveles vuelvan a caer.
Actualmente la presa derivadora La Ahuja, que distribuye el agua del Nacimiento del Río Mante en 3 cauces, los dos canales laterales de río y el mismo Río Mante, está registrando un aforo de 4 metros cúbicos por segundo, casi 5 metros abajo del aforo normal en tiempos lluviosos.
La falta de recuperación de agua en el acuífero Ocampo-Antiguo Morelos, de donde se supone brota el agua del nacimiento al igual que otros brotes en todo la largo de la sierra de Cucharas, es la causal de esta disminución del aforo en el Río Mante, ya que se hace urgente un temporal lluvioso de varios días o la presencia de un fenómeno climatológico de proporciones mayores, para que se dejen sentir las lluvias en la zona de sierra desde Jaumave a esta parte del estado, y que las aguas vayan al subsuelo a recargar dichos mantos freáticos o se estará camino a una crisis hídrica, tal vez no de las proporciones a las que vive Nuevo León pero si sería muy caótica.