El aislamiento aumentó las adopciones a nivel global, así como también subieron los gastos de los propietarios. Se enfrentan costos de salud, alimentación e incluso para lucir geniales en las redes sociales, ¿a qué nos referimos? Descúbrelo
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Durante los primeros meses de la pandemia se reportó que se dispararon las búsquedas de Google para la adopción de mascotas, perros y gatos principalmente. Incluso se habló de un aumento del 250% en las búsquedas globales durante abril y mayo de 2020, comparado con el mismo periodo en 2019.
Su compañía resultó vital para mitigar el aislamiento y las emociones negativas que eso nos trajo. De acuerdo con datos de las ASPCA (Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad contra los Animales), desde el comienzo de la crisis de COVID-19 uno de cada cinco hogares estadounidenses, o sea 23 millones, llevó un perro o un gato a casa.
Tener a esas adorables criaturas haciendo home office a nuestro lado resultó adorable y reconfortante, sin embargo, los costos poco a poco se fueron materializando, sobre todo, para los dueños primerizos. Según una encuesta hecha por OnePoll y MetLife, los propietarios de mascotas notaron que desembolsan alrededor de $4,500 dólares (cerca de $34,000 mil pesos mexicanos) en atención al año, más de lo que esperaban en 61% de los casos.
De hecho, dos de cada cinco encuestados dijeron que sus amigos peludos son tan caros, o incluso más, que sus dependientes humanos por lo que no es de extrañar que 60% dijera que ahorra $200 dólares (aproximadamente $4,100 pesos) de cada cheque para cubrir las necesidades de su mascota.
Las realidades financieras de las mascotas pandémicas
El trabajo remoto hizo un poco más fáciles las cosas en los momentos más álgidos de la pandemia, pero ahora que poco a poco se están retomando muchas actividades y se está regresando a las escuelas y oficinas, las cosas se están moviendo de dirección. Las guarderías y los paseadores están encontrando nuevas oportunidades de recuperarse de la crisis. Para los papás de muchos perrhijos los gastos comienzan a dispararse.
Tener una mascota implica un compromiso financiero: vacunas, alimento, emergencias médicas…¿Cómo pueden los dueños de mascotas mantener ese ritmo de cuidado sin vaciar sus cuentas? En esencia a través de tres aspectos fundamentales:
CUIDADO PREVENTIVO: vital para evitar una condición de salud crítica derivada de la falta de prevención. Estar al día con las vacunas y revisiones periódicas será esencial para no tener que acudir al veterinario de emergencia
COMIDA: una mala alimentación puede generar enfermedades en el pelo y la piel debido a que la mascota no ingiere los nutrientes necesarios. Una dieta adecuada no solo cubre sus requerimientos alimentarios, sino que también lo protege de patologías
SEGURO: definitivamente considera esta cobertura, si no la tienes, podrías verte obligado a tomar decisiones muy difíciles (y a hacer enormes gastos para tu bolsillo).
Los gastos en mascotas por generación
¿Alguna vez te has preguntado si tú gastas más en tu perrhijo que lo que estarían dispuestos a gastar tus padres en su mascota? Yo sí y, en ese sentido, descubrí una encuesta muy interesante de Lendingtree publicada en septiembre pasado.
Los hallazgos corresponden a propietarios estadounidenses, pero resultan muy interesantes (incluso extrapolables a México), pues si bien los dueños de mascotas gastan un promedio anual de $1,163 USD ($24,160 pesos) en sus mascotas, ese total varía según la generación.
La Generación Z es la que más invierte en sus animales de compañía con un gasto anual de $1,885 USD ($39,159 pesos). Los millennials, por otro lado, gastan $1,195 USD ($24,825 pesos), la Generación X $1,100 USD ($22,851 pesos) y los baby boomers destinan $926 USD ($19,237 pesos).
Lo más curioso es que la generación Z (nacidos entre 1995 y 2000) suelen tener los gastos más elevados porque tienden más a asegurar a sus mascotas y porque conseguir que tu amigo peludo tenga un gran número de seguidores en Instagram no es nada barato. Así como lo lees…muchos de ellos ponen una cantidad considerable de dinero para comprar ropa especial o algún accesorio para que, en las publicaciones de redes sociales, sus pequeños consentidos luzcan de lo mejor. ¿Qué te parece?
