Al menos siete personas murieron durante una mega-carambola que involucró a 158 vehículos en la interestatal I-55 del estado de Luisina, Estados Unidos, ocasionada por la “superniebla” causada por el humo de los incendios de las marismas que arden en la región.
El gobernador John Bel Edwards hizo un llamado a los donantes de sangre y pidió oraciones “por los heridos y asesinados”.
Durante horas después del accidente, los equipos de emergencia trabajaron para retirar los escombros de los carriles en dirección norte y sur, según la policía estatal.
Una parte de la escena del accidente en la I-55 se incendió poco después del incidente inicial, dijeron las autoridades.
Los videos del accidente compartidos en redes sociales, muestran el caos provocado por la “superniebla”, lo que derivó en una carretera llena de vehículos aplastados, algunos encima de otros, mientras que hubo casos en los que resultaron envueltos en llamas.
En algunos lugares, la visibilidad era casi nula, lo que creaba condiciones de conducción peligrosas.