– Con gol del ecuatoriano Ángel Mena, los Panzas Verdes derrotaron a los universitarios, quienes ya ligan cinco partidos sin poder anotar
As.com
León llegó al estadio Olímpico Universitario a confirmar que lo de Pumas ya es una crisis muy profunda que está haciendo pedazos todo lo que el club universitario había logrado en el semestre de enseño que tuvo para cerrar el 2020. El actual campeón del futbol mexicano derrotó a Pumas 1-0, en uno de esos descalabros que colapsan, que salen del terreno de lo común, y que dejan heridas profundas, de esas difíciles de cerrar.
Y es que la lista de infortunios para los auriazules es vasta: se quedan con las ganas de cumplir un año invictos en casa, suman su sexto partido sin anotar del Guardianes 2021 y el quinto de manera consecutiva, amanecerán como uno de los tres peores equipos de la Liga MX.
Lo peor de todo es que no hay nada de esto que los universitarios no merezcan, por el contrario, todo es inversamente proporcional a lo que están entregando en la cancha como un equipo huérfano de la mínima idea, amorfo, sin argumentos ofensivos ni defensivos. Un caos total.
Y no es que León esté cumpliendo con una gran campaña, está muy lejos de eso. Con la exhibición que dieron ambos equipos en la cancha del Olímpico Universitario cuesta mucho entender cómo apenas en diciembre pasado estos dos clubes disputaban la final del Guardianes 2020. De no creerse.
Pero, de los dos, León fue el menos peor, el que más propuso y el que menos miedo tuvo para generar algo distinto para hacerle daño a su rival. Así que, por donde se le quiera ver, su triunfo es justo. Al minuto 68, los Panzas Verdes sellaron su triunfo con una bella estampa que nació en los pies de Meneses, quien filtró justo a la llegada de Mena. El ecuatoriano, ante la salida de Talavera, techó y anotó.
La ausencia de Dinenno ha sido la malaria para Pumas, contra la estadística no hay más que agregar, pero lo más preocupante es que queda la duda si, incluso con el argentino en cancha, este equipo sería capaz de generar peligro sobre la meta de su rival.
Hasta hoy, la respuesta es no. Y contra León volvió a quedar claro. A Pumas lo está moviendo su desesperación, no su ambición, por eso es un equipo lleno de yerros, de malas decisiones.
Incluso la jugada más peligrosa que generó en los 90 minutos obedece a esa prisa por evitar la nueva vergüenza. Fue la del minuto 71, cuando Vigón se fue al frente como caballo desbocado para tirarse al aire y rematar de cabeza… Pero este equipo, para acabarlo de condenar, también tiene mala suerte y el balón de fue al palo en lugar de entrar.
Es oficial, Pumas está en crisis y el Guardianes 2021 parece estar tirado a la basura. Esperemos un milagro.