La historia del hombre que superó obstáculos, rompió las cadenas de la pobreza, se apasionó de las bolsas de valores, se convirtió en multimillonario y además es una inspiración para quien escucha su mensaje.
Patricia Ortega
https://www.eleconomista.com.mx/
Chris Gardner es conocido por la interpretación que realizó el actor Will Smith en la película “En busca de la felicidad” (The Pursuit of Happyness), ese hombre que a sus 28 años, vive uno de sus momentos más complicados para sacar adelante a su pequeño hijo, donde tuvieron que dormir en el baño público de un metro en California, acudir a lugares de asistencia para gente sin techo, alimentarse de donaciones para indigentes, pero sobre todo, mantener la esperanza de que algo bueno estaba por venir.
Durante el primer Digital Summit SURA México 2020, Chris Gardner se presentó desde Arabia Saudita para lanzar mensajes de aliento y contar diversos momentos de su vida que han servido de inspiración para chicos y grandes.
“Se estima que el 1% de toda la población de seres humanos del mundo están huyendo de: guerras, revoluciones, conflictos étnicos, guerras de drogas, se encuentran en medio de una de las crisis humanitarias más grandes y más importantes de la vida, a esas personas se les llama inmigrantes, refugiados, en algunos otros países se les llama infiltrados y yo les llamo sobrevivientes, porque yo sé lo que significa tomar a tu niño y todo lo que puedes tomar contigo, agregar tus sueños e ir corriendo para salvar tu vida”, dijo Chris Gardner.
“Nadie que vive hoy puede decir que haya visto y experimentado o imaginado lo que pasamos o lo que estamos pasando en estos momentos. Yo me siento unido entre “Soy Leyenda” (una película de ficción y terror) y “En busca de la felicidad”, justo en una licuadora. Al principio de la pandemia, le explicaba a mi nieta donde estamos en este momento y la mejor analogía es la de un temblor, un temblor que sacudió a todo el planeta al mismo tiempo”, señaló.
Chris Gardner dijo que hay tres cosas que describen donde estamos todos:
Nuestro mundo se sacudió al mismo tiempo.
Nadie sabe que tanto tiempo vamos a estar viviendo estos cambios.
Todos vamos a salir con nuevas cicatrices.
“Al principio de esta pandemia, muchas personas decían que todos estábamos en el mismo barco, pero no estamos en el mismo barco, estamos en la misma tormenta donde hay diferentes barcos. Hay un barco lleno de personas que tienen el lujo de trabajar desde casa con los retos que esto implique, que es totalmente diferente del barco que está lleno de trabajadores de la salud y que arriesgan su vida, su salud y la salud de su familia, simplemente por ir a trabajar y ayudarnos. Hay otro barco, lleno de personas que saben que no hay trabajo al que puedan regresar y hay un barco lleno de personas, especialmente en Estados Unidos, que no quieren creer que estamos en una tormenta”, dijo Gardner.
Adversidades
Insistió en que todos hemos tenido que crear un eje duro y esto se define como algo que nunca hubiéramos seleccionado, pero que de todos modos tenemos que hacer que funcione. “Como muchos de ustedes, tengo mucha práctica, en hacer que los ejes duros funcionen, no por diseño, no por plan ni por decisión”, dijo.
Gardner, quien actualmente tiene 66 años y se dedica a dar pláticas motivacionales alrededor del mundo, dijo que fue un niño abandonado, sin padre, su mamá estuvo en prisión, sobreviviente de abuso sexual, de maltrato, “estas situaciones nos ponen a prueba y nos permiten que estemos preparados porque nos enseñan a conseguir que estos ejes duros funcionen”.
Dijo que todos vivimos en el mismo espacio cronológicamente. “Todos podemos estar en diferentes lugares, geográficamente, emocionalmente, financieramente, espiritualmente, pero todos vivimos en el mismo espacio en momentos atómicos”, indicó.
“Cuando digo momentos atómicos, debo enfatizar de que no hablo de un caso apocalíptico sino de que todos tenemos una sacudida de nuestro mundo. Hemos tenido cambios en nuestras vidas y al mismo tiempo, podemos verlo a nivel individual, institucional, localmente y globalmente”, señaló Gardner.
Enfatizó en que los cambios están aquí y han estado presentes durante mucho tiempo. “Vamos a ver el tiempo de los que nacieron en el año 2000, los jóvenes que demuestran sus temores, dolores, frustraciones y enojos. Esos niños fueron concebidos en una tormenta, llamada Y2K mejor conocida como el Error del Milenio, las preocupaciones y el miedo a emplear la tecnología (los microprocesadores, los bancos, los servicios públicos, los gobiernos se iban a perder para siempre y se pensaba que todo iba a colapsar). En 2001, vivieron el 11 de septiembre. En el 2008, la crisis financiera global y ahora viven la polarización, la recesión y la pandemia. ¿Cuál es la constante de esta línea del tiempo? Es el cambio dramático y frenético”, dijo.
Gardner consideró que nunca ha habido una generación mejor preparada para demandar o crear el cambio, que esta generación trae el cambio, está en su estructura del ADN.
Transformación
“Hay una escuela de pensamiento que dice que todos somos producto de nuestro ambiente, y de acuerdo con ello, yo debí haberme convertido, en un alcohólico, violento con su esposa y abusador de menores. Y la gente diría pues él no tendría opción. Pues yo sí tenía opción, porque veía esperanza en mi madre y en otras personas con las cuales no compartía ni una gota de sangre”, señaló.
Chris Gardner reveló que su padrastro le recordaba todos los días que no era su papá. “A veces me apuntaba con una escopeta en el corazón y cuando creces con esto, puedes perpetuarlo o puedes elegir ir en sentido contrario. Yo elegí por una promesa que me hice a mí mismo a los 5 años que se volvió la promesa más importante de mi vida y también de las vidas de mis hijos que no habían nacido y de mis nietos, y esa decisión fue: cuando yo crezca, sea hombre y tenga a mis hijos, mis hijos van a saber quién es su padre. Y esa es la decisión mas importante que he tomado en toda mi vida, porque esta decisión tuvo un impacto generacional, tomé la decisión de romper este vínculo y esta cadena de ciclos que había atacado a mi familia”, indicó.
“Al romper esa cadena de abandono infantil, pude romper otras cadenas y otros vínculos incluyendo el abuso de menores, la violencia doméstica, el analfabetismo, el alcoholismo, la impotencia y una generación de pobreza”, dijo Chris Gardner quien se ha convertido en uno de los multimillonarios más reconocidos y admirados del mundo bursátil.
Sony gastó 100 millones de dólares para comercializar la película “En busca de la felicidad” y recorrieron diversos países con Chris Gardner, donde su conversación recaía en la sabiduría, las lecciones y el amor que le había dado su madre. “Mi mamá encontró su espacio en una parte crítica de la película se le conoce de la pobreza a la riqueza, pero en realidad, la película no tenía que ver con el dinero, para mí es una historia de amor de un hombre que está comprometido a dar a su hijo algo que él nunca tuvo, un padre y eso no tiene nada que ver con el dinero”.
“¿Cómo sabía mi mamá que tenía que decirme hijo tu puedes ser o hacer cualquier cosa? Con ello me dio permiso para soñar”, dijo.
Emoción bursátil
“La primera vez que entré a una sala de comercio de Wall Street. Estaban sonando todos los timbres, todos los teléfonos, la gente estaba gritando, las órdenes y los pedidos, y estaban volando las órdenes, las fichas estaban siendo selladas, parecía un caos para cualquier otra persona que hubiera entrado y para mí, era como leer una pauta de música”. señaló.
Y es que Chris Gardner fue seleccionado para realizar un programa de capacitación en E. F. Hutton y da sus primeros pasos como corredor de bolsa. Trabajó en Dean Witter Reynolds y Bear Stearns.
En 1987, con un capital de 10,000 dólares fundó su propia empresa, Gardner Rich & Co., que se trataba de una bolsa de valores institucional especializada en deudas, las transacciones de algunas de las instituciones más grandes del país y planes para pensiones públicas.
Actualmente está realizando inversiones de capital privado con un enfoque Fintech y también con varias empresas que pertenecen a Fortune 500 en el desarrollo de la fuerza laboral y estrategias de capital humano. En el 2018, Chris fue nombrado asesor principal de WisdomTree, un administrador de activos financieros, que manejan 63,300 millones de dólares.
En cuanto a filantropía, Chris Gardner realiza inversiones para promover el empleo de jóvenes en diversos países de África. “Otro lugar en donde veo el cambio en la mente es en los jóvenes en todo el mundo. Eso me da esperanza y me da la oportunidad de ver el futuro a los ojos”.
Chris Gardner concluyó su presentación en el primer Digital Summit SURA México 2020 con tres palabras: Paz, Poder y Oración.
patricia.ortega@eleconomista.mx