* Al darse a conocer a nivel nacional que la CONAGUA no tiene personal para supervisión de las presas, se sabe de condiciones similares en otras dependencia
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
Lo ocurrido en Tabasco con la presa La Peñitas, ha llevado a la CONAGUA a emitir una información en donde revela que desconoce el estado real de las infraestructuras de las presas en el país, vasos de agua que suman arriba de 6000 presas, en datos obtenidos de un medio nacional como es El Universal, se citan un promedio de 1200 inspecciones al año a las presas en México, de las cuales afirman, solo se han realizado cerca de 200 por falta de personal.
El programa de Estudios Básicos de Evaluación, Medición y Control Mediante el monitoreo Estructural en Presas, dependiente de la subdirección general de infraestructura hidroagrícola de la CONAGUA, sencillamente no tiene recursos y desde 2017 ha incumplido con su función.
El problema no abarca solo a las oficinas de la CONAGUA y sus subdirecciones, también el SADER desde el nuevo gobierno federal ha sido victima de recortes y de austeridad republicana que la esta llevando a ser una oficina de adorno, sin recursos, sin gasolinas, sin equipamiento, para poder realizar las supervisiones a los cultivos en los campos agrícolas de esta amplia región.
Peor aún, las oficinas del SADER en Mante, antiguamente destinadas solo a problemas y atención a los productores agrícolas, hoy está siendo invadidas por personal al servicio del gobierno federal, que dobla las funciones de los antiguos responsables de los llamados CADER.
La suspensión de muchos programas de apoyo al capo, facilitan este desmantelamiento de las oficinas dedicadas a la tramitación de solicitudes de apoyo de parte de los productores, que sin recursos, tampoco se justifica la función de esta oficinas que cada día, trabajan con menos personal.
