– Podrían comenzar a utilizarla en etapas tempranas de la enfermedad
Israel utiliza una nueva vacuna pasiva contra el Covid
elesquiu.com
“Tenemos los dedos cruzados para el tratamiento exitoso de este paciente”. Así comunicó el jefe del Centro Médico Hadassah de Israel, Zeev Rotstein, refiriéndose al primer paciente tratado con una “vacuna pasiva” que el hospital desarrolló junto con la empresa biofarmacéutica israelí Kamada, para enfrentar el Covid-19.
En una primera instancia, “el paciente reaccionó positivamente y empezó a mejorar hemodinámicamente”, manifestó el especialista.
Sin entrar en detalles, se describió a la paciente como una joven que sufría de varias condiciones médicas previas que complicaban su panorama y la había dejado hospitalizada durante semanas e incluso intubada para asistirse en cuanto al aparato respiratorio.
El concentrado de anticuerpos (inmunoglobulina o IgG) se desarrolló utilizando el plasma que Hadassah cosechó de los ex pacientes de coronavirus, los que tenían la enfermedad y ahora dan negativo para el virus.
Los que desarrollan cualquier virus, incluido el nuevo coronavirus, desarrollan en su plasma proteínas o anticuerpos antivirus especiales, que podrían por tanto ayudar a los pacientes enfermos a hacer frente a la enfermedad.
La inmunización pasiva es cuando se le dan esos anticuerpos preformados. Una vacuna activa, en cambio, es cuando se le inyecta una versión muerta o debilitada de un virus que engaña a su sistema inmunológico haciéndole creer que ha tenido la enfermedad, y su sistema inmunológico crea anticuerpos para protegerle.
Hadassah pudo recoger 40 litros de plasma -suficiente para producir suero para hasta 70 pacientes– gracias a su colaboración con el Beit Din Tzedek de Jerusalem, que animó a los miembros de la comunidad haredi (ultraortodoxa) a donar su plasma después de la recuperación. Durante el primer pico de coronavirus, los barrios haredi de Jerusalem tenían algunos de los mayores números de enfermos.
La vacuna, que también podría llamarse medicamento, probablemente se dirigirá a los pacientes de COVID-19 cuya situación está empeorando y que necesitan un refuerzo para combatir la enfermedad. Sin embargo, también se puede usar de forma profiláctica en casos en los que un paciente de alto riesgo contraiga el coronavirus y el hospital quiera detener el avance de la enfermedad.
Aunque este es el primer concentrado de anticuerpos administrado a un paciente, varios pacientes israelíes han sido tratados con plasma congelado vía transfusión. En abril, un paciente de 29 años con coronavirus de Haredi que está siendo tratado en el Hospital Universitario Samson Assuta Ashdod mejoró, según se informa, de una condición grave a otra estable, después de recibir múltiples dosis de plasma de un donante que se recuperó del coronavirus, dijo un portavoz del hospital al Jerusalem Post.
Además de este tratamiento concentrado de anticuerpos, varios otros pacientes han sido tratados con plasma congelado a través de la transfusión, con notables resultados.
Antes de poder donar plasma, los pacientes recuperados deben esperar al menos 14 días desde el resultado que confirmó el negativo con un hisopado.