– En el Día Mundial de la Lucha Contra esta enfermedad, el Director General, Luis Antonio Ramírez Pineda, exhortó a la población femenina a mantener la exploración clínica preventiva de mamas para identificar alteraciones
– El Instituto cuenta con una red de servicios preventivos y 93 mastógrafos para detección precoz distribuidos en Hospitales Generales, Regionales, de Alta Especialidad y CMN “20 de Noviembre”.
– Facilita el acceso al estudio a mujeres de más de 40 años a través del Sistema de Cita Telefónica para Mastografía (SCITMA), vinculado a 39 unidades médicas
Ante el aumento de casos de cáncer de mama en México en mujeres, y que por el envejecimiento poblacional se estima continuará al alza, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) intensificó estrategias preventivas para la detección precoz, difusión de riesgos, promoción de la autoexploración mensual para identificar alteraciones, así mismo la realización de campañas de detección en comunidades y el tamizaje con mastografía anual en mayores de 40 años, informó el Director General, Luis Antonio Ramírez Pineda.
En el marco del Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, el titular del Instituto afirmó que la prevención de esta enfermedad es asunto prioritario de salud y la estrategia del organismo se basa en sensibilizar e involucrar a la población femenina en prácticas de autocuidado y monitoreo médico periódico para realizar detección temprana y brindar tratamiento oportuno, lo que es clave para limitar daños, mejorar las expectativas y condiciones de vida.
A su vez, la Dirección Normativa de Salud, a cargo de Ramiro López Elizalde, precisó que el ISSSTE cuenta con una red de servicios preventivos que consta de 93 mastógrafos distribuidos en Hospitales Generales, Regionales, de Alta Especialidad y el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”. Además, dijo, en mil 95 unidades médicas de primer nivel se promueve, realiza e instruye a mujeres en la exploración clínica preventiva de mamas para identificar alteraciones.
Para las mujeres mayores de 40 años, que constituyen un grupo de alto riesgo, el Instituto facilita el acceso a estudio de tamizaje a través del Sistema de Cita Telefónica para Mastografía (SCITMA), vinculado a 39 unidades médicas.
Señaló que de acuerdo con el Informe Financiero y Actuarial del ISSSTE 2019, el cáncer de mama está dentro de los siete tipos de enfermedades oncológicas con mayor atención, y en 2018 registró seis mil 896 casos en tratamiento, de los cuales, 79.4 por ciento son mujeres mayores de 50 años.
En México, el cáncer de mama ha tenido un incremento constante en su incidencia en las últimas décadas. Con base en el reporte del Departamento de Epidemiología de la Secretaría de Salud, la incidencia se incrementó un 86 por ciento entre 2010 y 2019 pasando de 15.20 a 28.21 por cada 100 mil mujeres mayores de 25 años, con 15 mil 182 nuevos casos en 2019.
El número de casos aumenta en proporción al incremento de la edad, lo que hace prever que solamente por el envejecimiento de la población, habrá un aumento sustancial en el número de casos en los próximos años.
La Dirección Normativa de Salud precisó que como en todos los padecimientos oncológicos las causas son multifactoriales como los no modificables: relacionados a antecedentes familiares de la enfermedad, ser portadores de mutaciones genéticas a cáncer, a la vida reproductiva y a condiciones biológicas como la edad avanzada, lo que es importante que cada mujer identifique para mantener su vigilancia y cuidado.
Otro grupo de factores relacionados a esta enfermedad son los modificables, como la obesidad, el sedentarismo y las adicciones al tabaco, alcohol, que se pueden evitar adoptando estilos de vida saludable, que el Instituto promueve ampliamente en su población derechohabiente a través de varios programas de educación y orientación de atención primaria a la salud.
Dadas estas condiciones multifactoriales y demográficas que inciden en el cáncer de mama, el Instituto fortalece las acciones preventivas para la detección oportuna y la canalización temprana a tratamiento, como estrategia fundamental para brindar atención más conservadora y efectiva contra la enfermedad, reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida de la población femenina afectada por este padecimiento.