La entidad mantuvo hace dos semanas la tasa de interés interbancaria en un 4%, citando la necesidad de consolidar una trayectoria decreciente de la inflación hacia su objetivo del 3% y en medio de un balance de riesgos más equilibrado para la economía local.
Edgar Juárez
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Los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) precisaron que la actualización de los pronósticos para las inflación general y la subyacente muestra para el corto plazo niveles mayores a los publicados en el informe trimestral octubre-diciembre del 2020, pero enfatizaron que se sigue estimando que ambas converjan al 3% a partir del segundo trimestre del 2022.
En la minuta de la reunión con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el pasado 13 de mayo, en la que se decidió mantener la tasa de referencia en 4%, se explica que la mayoría de los integrantes apuntó que se anticipa que las presiones observadas sobre la inflación tengan un carácter transitorio.
“La mayoría mencionó que las expectativas de inflación para el 2021 aumentaron y que las de mediano y largo plazos se mantuvieron estables en niveles superiores a la meta del 3%”, señala.
El documento refiere que todos los integrantes de la Junta de Gobierno mencionaron que la inflación general anual aumentó de manera significativa y más de lo esperado, ubicándose en 6.08% en abril, y destacaron que este incremento fue resultado principalmente del efecto de una baja base de comparación de los precios de los energéticos, pero también de las presiones en los precios de las materias primas y de costos.
La mayoría señaló que ya se anticipaba un aumento en la inflación, y que el componente que más presionó en abril fue el no subyacente que se situó en 12.3%, mientras que el subyacente se situó en 4.13 por ciento.
Riesgos al alza
La minuta señala que entre los riesgos al alza para la inflación, la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno destacó la posibilidad de una mayor inflación externa, presiones de costos o reasignaciones de gasto, así como probables episodios de depreciación cambiaria, además que alertó sobre las afectaciones en la producción agropecuaria debido a las sequías, que presionarían al alza a la no subyacente.
En cuanto a los riesgos a la baja para la inflación, la mayoría mencionó los efectos de la brecha negativa del producto.
En este sentido, la mayoría consideró que el balance de riesgos que podrían incidir en la trayectoria esperada en el horizonte de pronostico, es al alza.
“Uno opinó que el sesgo al alza es claro ante el comportamiento de la inflación y de sus expectativas. Añadió que los riesgos para la no subyacente también están sesgados a alza”.
Retos para la conducción de política monetaria
La minuta refiere que todos los integrantes de la Junta de Gobierno del Banxico coincidieron en mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 4.0%, ello, considerando las previsiones para la inflación, los riesgos a las que estas están sujetas, y la necesidad de consolidar una trayectoria decreciente hacia la meta del 3 por ciento.
Destacaron que los choques recientes que han influido en la evolución de la inflación, plantean retos para la conducción de la política monetaria, para que el ajuste de precios relativos sea ordenado, evitando que se vea afectado el proceso de formación de precios de la economía, así como las expectativas de inflación.
“La mayoría resaltó que, ante un entorno muy incierto como el actual, se requiere de un enfoque prudente”, menciona el documento.
Mayor crecimiento económico
En la minuta también se puede ver que la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banxico, destacó que se prevé un mayor crecimiento económico para el año, y que los pronósticos para el 2021 se ajustaron al alza.
“Lo anterior obedece a que se anticipa que el ritmo de recuperación se acelere por la fortaleza de la demanda externa. Algunos mencionaron el avance en el proceso de vacunación. Uno añadió la reapertura gradual de actividades y otro que el desempeño reciente de la economía ha sido mejor a lo esperado”.
La mayoría coincidió en que el balance de riesgos para el crecimiento ha mejorado y que ahora se encuentra más equilibrado. Entre los riesgos al alza, mencionó un posible aumento en la demanda externa, ante las mejores expectativas de crecimiento mundial; y a la baja, la los asociados a la evolución de la pandemia y posibles retrasos en el programa de vacunación.
Inversión sigue mostrando atonía
Respecto de la inversión, la mayoría resaltó que sigue mostrando atonía. Uno de los integrantes comentó que en febrero se ubicó 7.42% por debajo del nivel registrado a inicios de 2020 y que ha mostrado debilidad en su desempeño por varios años.
Otro incluso destacó que el gobierno no ha hecho lo suficiente para contrarrestar el sentimiento de incertidumbre que prevalece en el sector empresarial en torno al respeto al Estado de Derecho, por lo que no se anticipa una recuperación vigorosa de la inversión.