Foto EE: Eric Lugo
– La inflación que se ha disparado en las economías más grandes de América Latina, como son México, Brasil, Argentina, Chile, Colombia y Perú, “se ha vuelto una carga más pesada para los hogares de bajos ingresos”, advirtió el FMI
Yolanda Morales
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La inflación que se ha disparado en las economías más grandes de América Latina, como son México, Brasil, Argentina, Chile, Colombia y Perú, “se ha vuelto una carga más pesada para los hogares de bajos ingresos”, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Los hogares de bajo ingreso destinan una mayor proporción de sus ingresos a los alimentos, que representan casi una cuarta parte de la cesta media de consumo. De manera que las familias que aún están recuperándose de la crisis del coronavirus, la carestía de los alimentos deja menos recursos para gastar en otros bienes”, refirió el FMI.
En la actualización del blog institucional “Diálogo a fondo”, el economista de la división de estudios regionales en el Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Maximiliano Appendino, detallan que la inflación promedio de estas cinco economías más grandes de la región, es de 8% anual al mes de octubre donde una décima parte corresponde a la escalada de Brasil.
Explicaron que el aumento de precios obedece parcialmente a la escalada de los precios mundiales de alimentos que comenzaron a subir incluso antes de la pandemia y que en el caso de estos cinco países, ha aumentado más de 18% en promedio desde enero de 2020.
La recomendación del FMI para los bancos centrales es “encontrar un punto de equilibrio entre las inciertas perspectivas inflacionarias, los niveles de empleo aún muy inferiores a los observados previos a la pandemia y la desigual recuperación del mercado de trabajo”.
Ya se generalizó en México
De acuerdo con el análisis del Fondo Monetario, son los hogares de menos ingresos los que sienten más pesada la carga de la inflación, pues dedican una mayor proporción de sus ingresos a los alimentos.
Y como son los alimentos los que han observado la mayor volatilidad al alza en este año, estarían resintiéndolo de forma más significativa.
Sin embargo, información desagregada del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) permite ver que en efecto, los hogares que perciben en México entre uno y tres salarios mínimos han sentido una variación en la inflación más pronunciada al alza. Sin embargo ya es una presión más generalizada en todos los estratos de ingreso.
Mientras la inflación al mes de octubre completó una fluctuación de 6.2% anual, las familias que viven con ingresos que están entre 1 y 3 salarios mínimos, el de más bajos ingresos, percibieron una escalada de 6.50% anual en la inflación.
Conforme sube el estrato del gasto familiar, se reduce de forma moderada la variación de los precios, así que el de menor impacto resulta el que vive con más de 6 salarios mínimos, que observó en septiembre, una variación de 6.13% en su inflación particular.
En Septiembre, la diferencia era de 6% en los hogares de bajos ingresos contra 4.13 en los de más de 6 salarios mínimos.
Alimentos por los cielos
El Inegi ofrece información aún más desagregada. Ahí podemos ver que los hogares que se encuentran en el segmento más bajo de ingreso, percibieron una variación de 8.41% en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Mientras las familias que viven con más de 6 salarios mínimos, observaron una fluctuación de 8.39% en este mismo segmento de compra.
Aprovechando esta información del Inegi, se puede observar que hay frutas cuyo precio ha sufrido una variación hasta del 25.60% anual, como es el caso de las manzanas; la carne de pollo lleva ya una variación de 9.92% anual al corte de octubre y las tortillas completaron un aumento de 14.10% también a 12 meses.
