* Sus líderes solo son títeres del titular de la LCAySC
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
La historia en la defensa de los trabajadores y productores del campo, que por años guardó el Comité Municipal Campesino, la han sepultado oportunistas que hoy ocupan dichos cargos, solo para obtener espacios en los cargos de representación popular en los ayuntamientos o en la vida política estatal.
Atrás han quedado nombres de auténticos luchadores sociales del campesinado, como Micaela Montoya, y otros que escapan a la memoria, para dar paso a quienes han sabido usurpar esas distinciones en aras de cargos populares, como en su momento lo hizo Gabriel Anaya para alcanzar la diputación local, como lo hizo Joel Rodríguez Fernández para ser diputado local suplente.
Hoy han pasado sin pena ni gloria gentes como Arcadio Nava impuesto en ese cargo por el entonces titular de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, Florentino Sáenz Cobos, que valiéndose de su poder sobre Arcadio utilizó ese edificio como cuartel de campaña para su vergonzosa y deprimente campaña político electoral por la diputación federal.
Ricardo Pizaña Alvarado, ex dirigente de la ULPCA en el Mante, es otro de los impuestos en la dirigencia del Comité Municipal Campesino por obra y gracia del ahora dirigente de la LCAySC, Raúl García Vallejo, que pretenden extender el control a todo Tamaulipas, lamentablemente atando de manos a los dirigentes municipal que poco o nada pueden hacer por sus representados.