* La construcción del sistema de drenaje, una autentica burla
* En menos de un mes ya se habían robado la bomba del cárcamo
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
Congregación Quintero, el primer municipio en esta zona del Mante, precisamente de donde se trajeron los poderes a lo que hoy es El Mante, Tamaulipas es una comunidad ubicada en las faldas de la sierra de Cucharas, que siempre ha estado supeditado a las sobras que en servicios y acciones le dejan dentro de la municipalidad.
Apenas con algunos años de antigüedad, allá por el trienio 2005-2007, iniciaron los trabajos de construcción de un rastro TIF en las inmediaciones de Congregación Quintero, trabajos que se informó en su tiempo que llevaban de manera complementaria, la construcción de una laguna de oxidación como parte del paquete de obras, con la finalidad de dar este importante servicio a los habitantes de la Congregación.
Los trabajos iniciaron años después, ya dentro del gobierno de Egidio Torre Cantú se reconfiguró el trazo del sistema de drenaje que originalmente debía cruzar, siguiendo su trazo por gravedad, por un predio propiedad de un señor de apellido Wong, como narran los mismos vecinos pero la falta de entendimiento y sin poder negociar el cruce, se cambió el proyecto.
“ya valió ma…” dijo en aquel entonces uno de los ingenieros de la obra, “tenemos que sacarle vuelta al drenaje, vamos otra vez para arriba, esto no va funcionar nunca” y se inició la reconfiguración del sistema, para colocar después un cárcamo de bombeo en la zona media de la altitud del poblado.
La construcción de la laguna de oxidación se hizo a un costado del camino viejo a Quintero, en un terreno propiedad de la familia Castillo, laguna que a decir de los propios habitantes hoy tiene gruesos arboles de mezquite en su interior con toda la membrana colocada en aquellos tiempos, totalmente destrozada y sin haber sido usada nunca.
Actualmente los drenajes de Congregación Quintero tiran sus aguas negras en tres puntos, al aire libre, pero nunca como fue planeado, del cárcamo de aguas negras solo dos escurrimientos se pueden apreciar, para las viviendas que quedaron en las partes bajas del proyecto original del drenaje, en tiempos lluviosos sufren las consecuencias al tirarse las aguas negras por saturación de las redes por exceso de agua.
Ni rastro TIF ni laguna de oxidación, tiene Congregación Quintero que engañada por las mismas autoridades aún se pregunta donde o quién se llevó, robó o sustrajo la bomba del cárcamo, cuando no había pasado ni un mes de la inauguración del referido cárcamo y que o quienes pagaron por el millonario fraude un sistema de drenaje inservible desde su construcción porque ellos los habitantes de Quintero, muchos siguen usando los pozos artesanales.