– Uno de los últimos fichajes del Barcelona estuvo desde niño en el radar del equipo blanco. Quiso ficharlo con 10 años, pero le veía de lateral derecho. Llegarían tres intentos más…
As.com
Ferran Torres comparece este domingo en el Bernabéu en el Clásico por primera vez y con la camiseta del Barça. Pero pudo haberlo jugado con la del Real Madrid. Los caminos del delantero y el club bñlanco estuvieron cerca en cuatro ocasiones de cruzarse y unirse. El delantero ahora azulgrana despertó el interés blanco desde hace muchos años, casi desde que empezó a pegar patadas a un balón.
La primera fue cuando era Alevín (con 10 años). Era demasiado joven y su familia consideró que era mejor seguir en su entorno. La segunda, poco después, en Cadete. Ahí sí que hubo mejores opciones de verle vestido con la camiseta madridista (al jugador siempre le había atraído esa opción), pero la opinión de uno de los responsables de la cantera madridista lo frenó todo: le dijo que le quería firmar para ser lateral derecho. Una idea sorprendente, como mínimo. Ferran llegó a visitar Valdebebas, pero el plan de jugar de dos no le gustó y prefirió seguir en el Valencia.
En 2017 hubo otra vez una posibilidad real de que llegara al Madrid. Con sólo 17 años comenzó a asomar en el primer equipo del Valencia y deslumbró en el Mundial Sub-17 de la India. Su cláusula era de apenas ocho millones, pero el conjunto blanco no dio el paso y el Valencia se movió con rapidez: le hizo ficha del primer equipo. Eso activó una opción en su contrato por la cual su cláusula pasaba automáticamente de 8 a 25 millones de euros. El Madrid, ante esa subida, decidió esperar para ver su evolución.
La última vez que los caminos de Ferran y el Madrid se acercaron fue hace dos años. Con sólo un año de contrato en el Valencia, decidió salir porque no le convencía el proyecto deportivo en la ciudad del Turia. El club blanco contactó con su entorno, se interesó por la situación, pero la crisis provocada por la pandemia provocó que ese verano no hicieran ningún gasto en fichajes. Pretendían que Ferran aguantara un año y se marchara libre, pero el futbolista no quería permanecer en el club que le ha formado en un ambiente hostil para irse gratis. Se marchó al City por 23 millones fijos y 12 en variables y aparcó la opción del Madrid, que ahora se ha alejando más que nunca con su fichaje el pasado mercado invernal por el gran rival madridista. El nuevo Ferran culé llega al Bernabéu.