El subsecretario de Transportes dijo que fallas sistémicas, como presupuesto y asuntos legales, tienen a México en categoría 2 de seguridad aérea.
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Deficiencias presupuestales, asuntos legales sin resolver, entre otras variantes sistémicas tienen sumido al país en la categoría 2 de seguridad aérea desde hace más de un año, reconoció el subsecretario de Transportes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Rogelio Jiménez Pons.
Al participar en la Semana de la Aviación, evento organizado por el Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM), el funcionario federal señaló que es objetivo primordial del gobierno atender las deficiencias encontradas por la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) y recobrar la categoría 1 que permitiría, por ejemplo, detonar la ocupación del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) con destinos hacia ese país.
“Tenemos que sumar toda esta problemática y meterla en una visión más integral para que las soluciones no sean por detalles, la solución tiene que ser más a fondo, más integral”.
“La FAA nos tiene que decir qué fue lo nuevo que encontró, nos va a decir que tenemos que arreglar y como podríamos hacerlo; vamos a tener metas concretas para irlas resolviendo y saber en cuánto tiempo lo podremos lograr”, afirmó.
En su reciente visita para una technical review del espacio aéreo mexicano, la FAA determinó mantener en categoría 2 a México debido a que las autoridades aeronáuticas no pudieran subsanar aspectos relacionados con la falta de personal, capacitación eficiente y temas laborales como los salarios.
La technical review es un procedimiento de tipo auditoría o ensayo (simulador de vuelo) en donde la FAA realiza una revisión de los anexos 1, 6 y 8 de la OACI, que son las áreas de interés de Estados Unidos para garantizar la seguridad aérea en lo que respecta a las aeronaves de las empresas que viajan a dicho país.
La Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) refirió que durante la revisión se detallaron aspectos relacionados con la legislación aeronáutica; recursos financieros y presupuesto; contratación de personal adecuado, suficiente y con los tabuladores pertinentes; certificación y vigilancia; y la operación de los diversos sistemas técnicos y de inspección aérea.
