Por Blanca Castro con Agencia EFE
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Todo iba bien hasta el aterrizaje pero
segundos después de tocar tierra el
cohete prototipo de SpaceX estalló en
pedazos repentinamente.
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El modelo SN10 fue lanzado este
miércoles desde la plataforma de SpaceX
en Texas y consiguió ascender 10.000
metros en apenas cuatro minutos como
estaba previsto, planeó sobre su barriga,
giró sobre su eje y aterrizó en vertical.
Esta es la tercera vez que el Starship,
una versión mucho más compleja que las
anteriores, intenta completar un aterrizaje
de prueba, pero es la primera vez que el
aterrizaje se completa.
Sobre el infructuoso desenlace, Elon
Musk, fundador de SpaceX, explicó a
través de su cuenta de twitter que había
ocurrido un “desensamblaje rápido e
imprevisto”.
SpaceX espera realizar un vuelo con
tripulación alrededor de la Luna en 2023
y progresivamente avanzar hasta poder
llevar humanos a la Luna y Marte.
Musk estima que el desarrollo de este
proyecto será de unos 5.000 millones,
mientras que algunos expertos dudan de
que colonizar Marte sea una empresa
viable.
