– La comida que diariamente entrega el Comedor Vicentino A.C. a personas en situación de calle, ya no es suficiente
ALEJANDRO LEÓN / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Salen hasta de las coladeras. La comida que diariamente entrega el Comedor Vicentino A.C. a personas en situación de calle, ya no es suficiente.
“(Algunos) en las calles del Centro viven, no te das cuenta dónde están; salen por la comida y luego ya no ves a dónde se van, se meten en las coladeras, a baldíos.
“Y está surgiendo otra demanda, que ni son de la calle ni viven en los albergues, pero se han quedado sin trabajo, vienen a buscar trabajo, que no son de la calle, pero necesitan comer”, cuenta Carlos Cárdenas, misionero vicentino quien entrega las raciones de arroz, sopa, guisado, agua, un bolillo y fruta.
Diariamente, el Comedor Vicentino prepara 363 porciones de comida que entrega sin costo en Plaza de la Concepción, a un costado de Garibaldi, para personas desempleadas o en situación de calle.
Después del mediodía, los menesterosos hacen fila mientras cargan las cobijas que les ayudan a soportar el frío de cada noche o costales en los que guardan botellas de plástico que reciclan.
Pero al lugar cada vez llegan más personas de la periferia de la Ciudad y del Estado de México, que buscan trabajo en el Centro de la Capital.
Ayer la fila se extendía unos cien metros por la calle Perú y doblaba la Plaza de la Concepción, ahí junto a Garibaldi. Una larga fila de hambre.