* Costear los gastos de un especialista sale un ojo de la cara
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
Tras suspender las citas para especialistas en los hospitales del Mante, por cuestiones de “seguridad en la salud” ante la presencia del coronavirus, principalmente en el IMSS, la oportunidad dorada para hacer dinero, por parte de los profesionales de la medicina se pintó sola, fue como el anillo al dedo.
Acudir en estos momento al IMSS, para ver la posible agenda de citas con algún n especialistas, sea cardiólogo, urólogo, ginecólogo, gastroenterólogo, es una pérdida de tiempo, de entrada las recepcionistas les informan a los pacientes, enfermos de diversos padecimientos “no hay citas por el momento y no sabemos hasta cuando las van autorizar”.
Obligados por las circunstancias, los enfermos acuden a los diferentes centros médicos de la ciudad, donde el mismo especialista que en el IMSS, ISSSTE o el Hospital general no atiende por temor al coronavirus, les brinda toda la atención que les niega dentro de la oficialidad, cobrando sus “consultas” con números de 3 ceros para arriba.
Se trata de los mismos especialistas que algunos de ellos también trabajan en una clínica particular, donde ofrecen toda la atención en un parto normal, por $ 50 mil pesos, una simple atención de una dolencia en horario nocturno hasta por $ 10 mil pesos, sin temor al coronavirus.
En pleno mes de agosto les ha caído el dedo al dedo para hacer ellos “su agosto” elevando tarifas en las consultas y en la atención hospitalaria, con sumas estratosféricas que escapan al patrimonio económico de una familia, que se ven obligados a aceptar para garantizar la salud de sus familias, las que se niegan en los hospitales oficiales.