Foto: Instagram/@emmanueloficial
– Durante el podcast “Creativo” del creador de contenido Roberto Martínez, el ex “Shark Tank” recordó el rechazo de sus padres “porque no querían que fuera torero” a los 17 años
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Uno de los artistas que nunca ha ocultado su gusto por la “fiesta brava” es el intérprete de La Chica de Humo, Emmanuel, quien en esta ocasión recordó algunos breves pasajes de su juventud cuando, antes de llegar al estrellato, quiso dedicarse a la tauromaquia profesionalmente, sin embargo, su sueño se vio mermado por una accidente que casi le cuesta la movilidad en las piernas.
Fue en la más reciente emisión del podcast Creativo del creador de contenido regiomontano, Roberto Martínez, donde Jesús Emmanuel Arturo Acha Martínez, mejor conocido artísticamente como Emmanuel, ahondó sobre su infancia y las dos grandes pasiones de su familia que eran la música y la lidia.
“Mi padre se hizo toreo y en mi casa se hablaba de toros, pero también se hablaba de música porque mi madre era cantante. En mi casa vivíamos con cantantes y con toreros”, evocó el intérprete nacido en la Ciudad de México de 67 años.
El renombrado cantautor mexicano no perdió la oportunidad de hablar de cómo empezó su gusto por los toros: “El escuchar a estos grandes toreros que hablaban de unas gestas increíbles, dignas de héroes, decía: ‘A este cuate le perforaron la pierna, se quitó el corbatín, se hozó un torniquete y siguió toreando’. De niño estás escuchando esto y dices: ‘Son súper hombres’”.
Pese a su talento innato en la música, Emmanuel quiso incursionar en la tauromaquia la cual era una de sus grandes pasiones incentivadas desde la infancia: “Sentía la música como muy sencilla, una manera natural, no me esforzaba mucho. Pero el mundo de los toros me arrastró porque hay una gran dificultad para ser torero, mucho miedo, un gran peligro”, indicó.
Sin embargo, el intérprete de El Rey Azul y Bella Señora recordó que se tuvo que alejar de su pasión por dos fuertes lesiones recibidas en su juventud: “Sufrí dos (cornadas), solo que una fue desastrosa porque me rompió las dos rodillas, meniscos, ligamentos, rótula. Me aventé tres años en hospitales”, recordó en el podcast de Roberto MTZ.
Ya en la etapa de recuperación y tras recibir su última intervención quirúrgica, el también empresario relató que un médico le notificó que se tendría que retirar de manera definitiva de la tauromaquia: “La última operación fue de 45 días en un hospital y el doctor vino con la maravillosa noticia: ‘No puedes volver a torear en tu vida’”, subrayó.
Para finalizar, Emmanuel relató el rechazo de sus padres “porque no querían que fuera torero”, situación que lo orilló a irse de su hogar para seguir su sueño: “Con 17 años, tomé una decisión dura, porque en casa tienes la comida caliente y la ropa planchada, y de pronto te sales sin un ligar fijo a dónde ir, sin oficio ni beneficio”, relató.
“Me fui a vivir al centro de la Ciudad de México y demostré que sí quería ser torero. Estuve dos años toreando en España donde la profesión es muy dura, muy profesional; hay una gran competencia, le aprendes o te vas. Chavos que viven por, para y de los todos, no saben hacer otra cosa, no quieren aprender otra cosa y eso los lleva a ser grandes figuras del toreo”, concluyó.
La decisión de Emmanuel de trasladarse a la Ciudad de México tenía como fin estar presente en uno de los recintos por excelencia para la práctica taurina como es la Plaza México. Sin embargo, han pasado ya varios años y en la actualidad las corridas de toros son un tema de debate en la CDMX.
Y es que hace poco trascendió la noticia de una queja presentada por la Asociación Civil Justicia Justa, la cual denunció presuntas omisiones al cumplimiento y observación de la Ley para la Reconstrucción Integral de la Ciudad de México, por lo que se otorgó una suspensión provisional de los eventos taurinos en dicho recinto ubicado en la alcaldía Benito Juárez.