La exlideresa sindical señaló que la democracia se esta desmoronando en el partido tricolor.
https://www.elfinanciero.com.mx/
Por Redacción
El derrumbe de las siglas que un día marcaron la historia de los mexicanos podría estar ocurriendo, así lo planteó la exlideresa sindical de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, quien advirtió que la democracia y la cúpula se estarían desmoronando en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En entrevista con La Silla Roja, de El Financiero, Gordillo señaló que al priismo —que sobrevivió a dos administraciones panistas— se le está desmoronando la democracia y la cúpula. “Hay que decirle a la ciudadanía que sí hay PRI, lo que hace falta es un liderazgo más claro”, expresó.
Acerca de la polémica que envuelve al dirigente del tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas, ‘Alito’, ‘La Maestra’ señaló que “quienes hoy lo cuestionan deberían revisar (su actuar)”.
“Yo no puedo avalar la conducta de ‘Alito’ por muchas razones. Él y yo hemos tenido divergencias y particularmente con quien sale en el último video (audio), José Murat”.
Continuó: “quisimos cambiar en el partido, que había que plantear en el PRI un mea culpa, pero no se ha hecho. (José) Murat influyó para que no se hiciera”.
Sobre las versiones de que la ex lideresa sindical siempre quiso ser la titular de la Secretaría de Educación Pública, afirmó que eso es falso, y confesó que se lo propusieron los ex presidente Carlos Salinas y Vicente Fox, y que las rechazó.
También comentó que “la ultraderecha de Claudio X. González”, a través de su organización Mexicanos Primero, se opuso a la reforma educativa del SNTE en 2013. “Hubo diferencias con Claudio X. González, porque creía que había que perder la basificación y que el escalafón vertical y horizontal no deberían funcionar”, relató.
“Nos opusimos a la reforma educativa desde el 2013 por un asunto de derechos humanos; todo trabajador tiene derecho a la garantía del empleo”, aclaró.
Contó que su detención se debió a que “Luis Videgaray me puso una trampa; me invitó a desayunar y cuando llegué al aeropuerto de Toluca me detuvieron, con insultos y con un grupo armado. Me pusieron una capucha y cuando me la quitaron ya estaba en el penal de Santa Martha. Pero no me arrepiento de haber ido a la cárcel, no fui cómplice”, sostuvo.