Por Óscar Jiménez
EL SERVICIO PÚBLICO YA
NO ES BOTÍN DE PIRATA
El punto de partida de este texto es que el presidente municipal de Altamira ha sido un defensor de la libertad de expresión en su municipio.
Se debe subrayar que los tiempos que se viven en el municipio de Altamira son tiempos de libertad y de buen manejo de las finanzas públicas.
Armando Martínez Manríquez llegó a la presidencia municipal de Altamira a través de las urnas y ondeando la bandera de las garantías individuales en esa localidad del sur de Tamaulipas.
Pro ello no es de extrañarse que no se bloquee protesta alguna en la ciudad de Altamira, por exótica que esta sea.
Tal es el caso de una protesta que se registró este jueves frente a palacio municipal de Altamira en donde el propietario de un trascabo solicitaba excéntricamente el pago de unos trabajos oficiales municipales que con su maquinaria, dijo, había hecho.
Pero una vez que se tuvo conocimiento de la exótica protesta con el Trascabo, funcionarios municipales de las áreas de administración, tesorería y hasta de la secretaría del ayuntamiento tomaron cartas en el asunto.
Y analizaron el caso que presentaba el presunto prestador de servicios en el ayuntamiento de Altamira y llegaron a la conclusión, previa revisión del padrón de proveedores municipales, que no hay registros a nombre de quien protestó la mañana de este jueves.
Por lo que el señor Adolfo Latosfki no aparece en ningún contrato como para reclamar un pago de servicios por los trabajos municipales presuntamente hechos por su trascabo.
Sin embargo, la autoridad local no se niega a realizar una exhausta revisión del caso para ver si hay un error en su inscripción como proveedor y en el registro de un contrato (si es que se llevó a cabo).
Ahora bien, hay que decir que el exótico inconforme basa su inquietud 0 “exigencia”, en que colaboró en la campaña electoral y se cree merecedor de un contrato directo para mejorar su economía personal, pero debemos subrayar que no es así como se otorgan los contratos para trabajos con maquinaria pesada en la esfera oficial ya no de Altamira, ni de Tamaulipas, vaya pues ni de México.
La conclusión a que llegó el secretario del ayuntamiento de Altamira Lic. Francisco Pérez Ramírez, la directora de administración Ing. Rubí Olvera Gutiérrez y el tesorero municipal C.P. Regino Vázquez Vega es que no hay registro alguno de contrato y desde luego de adeudo, pero se ponen a la orden del quejoso.
Y también se debe mencionar que no porque participes en una campaña electoral (de cualquier partido político o coalición electoral) tienes derecho a que se te regalen contratos o cargos públicos, ya que la democracia es distinta en esta etapa que vive México.
Hoy, el servicio público ya no es botín de pirata, hoy es el pueblo el que manda y se debe cuidar cada centavo público para llevar cuentas claras.
Como es el caso del gobierno de Armando Martínez Manríquez en el municipio de Altamira ya que ahí para tranquilidad del pueblo las finanzas públicas gozan de cabal salud, vaya pues, son transparentes y con manejo honesto.
EL CISEN DEL FRANCO
…Una imagen habla por sí sola, y nos revela que hay excelentes relaciones institucionales entre el gobierno estatal de Tamaulipas y los municipios, sean estos del PAN o de la oposición.
Tal es el caso de Madero, Altamira y Tampico, ya que sus presidentes municipales, Adrián Oseguera (Morena), Armando Martínez (Morena) y Chucho Nader (PAN) acompañaron a Francisco García Cabeza de Vaca (PAN) en la gira del gobernador por el sur de Tamaulipas.
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