J Eleazar de Ávila…
Política: Transa, cinismo y fantasía eterna…
Nada más intenso y similar a la política mexicana que la Lucha Libre Nacional. Muchos son los que usan máscara y cuando se trata de apuestas, sobran quienes usan todo tipo de artimañas, con la certeza de que el réferi está de lado.
Y como en todo, siempre ganan los malos y cuando los buenos triunfan, es porque así lo indica la narrativa del dueño de la arena, quien además es, el promotor, propagandista y contratante de los los medios de comunicación que siguen profesionalmente el guión que se les manda.
Medios que muy a menudo se convierten en maromeros de la información y en los casos más graves, en cómplices, en ocultadores de una verdad que terminada cada función, pondera lo que conviene al contratante.
Y aun así, no hay mayor verdad que haya dicho el Presidente Andrés Manuel López Obrador, como administrador de la principal arena del país, sobre que “el pueblo se cansa de tanta pinche transa”.
Y cuidado, si usamos su misma expresión. Es porque, no es la primer arena política -palacio, estadio- que se incendia. Sucedió, con todos sus asegunes con la mal llamada “Independencia de México”, pues seguimos rehenes de mucho y libres de poco.
Ya nos pasó con la guerra de guerrillas en México, con la mal llamada Revolución Mexicana. Estuvimos a punto de explotar en 1968 y las evoluciones nacionales y sus cambios ya pasan, más en corto, con las trasferencias de poder en el 2000 al PAN; el regreso al PRI en 2012 y con la instauración de la llamada Cuarta Transformación en 2018.
Y por eso cuidado, pues igual que antes, “el pueblo se cansa de tanta pinche transa”. La mayoría de los contratos a obras van directos, estamos -el gobierno-, sumiso con los Estados Unidos y todo, poco ha cambiado; sobran personalidades de la propia 4T que han sido señalados y a la vez salvados por el gobierno federal, igualito que antes.
Que antes lo que sobraba era corrupción e impunidad, absolutamente cierto. Y que hoy, los asomos solamente son de oropel mediático, también.
Seguimos sin medicinas, la administración financiera nos tiene bajo cero en crecimiento y los empujones a La Constitución son muy evidentes. Que sucedía antes todo lo peos, por supuesto.
Nos duele hablar de 4.5 décadas de fraudes presidenciales y porque además, no tenemos siglos para ver, si finalmente la evolución hará su magia y nos transformará, de país con gobiernos de tercera, a otros que al menos simulen su mezquindad y sociopatías.
En lo de hoy, nos duelen más de 60 mil muertos y nos enojan las risitas de la llamada alta burocracia federal. Como decía Mario Benedetti.
“En una exacta foto del diario señor ministro del imposible
vi en pleno gozo y en plena euforia y en plena risa
su rostro simple, seré curioso, señor ministro, de qué se ríe
de qué se ríe”.
“De su ventana, se ve la playa, pero se ignoran los cantegriles, tienen sus hijos, ojos de mando, pero otros tienen
mirada triste, aquí en la calle, suceden cosas, que ni siquiera
pueden decirse”.
“Los estudiantes y los obreros, ponen los puntos sobre las íes, por eso digo, señor ministro, de qué se ríe, de qué se ríe, usté conoce mejor que nadie, la ley amarga, de estos países, ustedes duros, con nuestra gente”.
“Por qué con otros, son tan serviles, cómo traicionan el patrimonio, mientras el gringo, nos cobra el triple,
cómo traicionan, usté y los otros, los adulones, y los seniles. Por eso digo, señor ministro, de qué se ríe, de qué se ríe, aquí en la calle, sus guardias matan, y los que mueren
son gente humilde”.
“Y los que quedan llorando de rabia, seguro piensan, en el desquite, allá en la celda sus hombres hacen
sufrir al hombre y eso no sirve, después de todo, usté es el palo, mayor de un barco, que se va a pique”.
“Seré curioso, señor ministro, de qué se ríe, de qué se ríe”.
Por eso hoy toca lunes de reflexión, pues tiene razón El Presidente, “el pueblo se cansa de tanta pinche transa”, pero a la vez, podemos bien hacer un ajuste a sus palabras.
Si bien, quienes no conocen la historia están condenados a repetirla, los pecados de ayer que fueron atroces, aterradores, espantosos, tremendos, terribles, horrendos, monstruosos, repugnantes, bárbaros, salvajes, bestiales, inhumanos, sanguinarios, crueles, inclementes, implacables, inflexibles, descomunales, desmedidos, desmesurados, inauditos.
Pero, los pecados de ayer, no lavan, aunque así lo parezca, los pecados del presente, que lamentablemente, ya son muchos.
Y sí, ayer, hoy y siempre “el pueblo se cansa de tanta pinche transa”… veremos el 2021…
Nostra Política.- Gloria a Dios…
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