La justicia de Estados Unidos sentenció a cadena perpetua sin libertad condicional hoy 18 de marzo a la ecuatoriana Kristel Candelario, por la muerte de su hija Jaylin de 16 meses.
Según las investigaciones la menor murió de hambre y deshidratación severa. La mujer habría dejado a la niña por diez días sin el cuidado de nadie mientras ella viajaba a Detroit, Michigan y Puerto Rico, cuándo volvió la encontró envuelta en sábanas repletas de heces y orina.
Una vecina declaró a las autoridades que en ocasiones “se la encargaba” y no regresaba en la fecha acordada.
“Así como no dejaste salir a tu hija de su encierro hasta que murió, así pasarás el resto de tu vida en una celda sin libertad, la única diferencia será que la prisión al menos te alimentará y te dará líquidos que le negaste”, expresó el juez del tribunal, mientras dictaba la sentencia.