Foto EE: Rosario Servin
– La cúpula empresarial del país está a la espera de que el gobierno anuncie un programa nacional de infraestructura
Lilia González
El Economista
El sector empresarial del país espera que el presidente Andrés Manuel López Obrador anuncie un programa nacional de infraestructura con incentivos y mayores oportunidades para la iniciativa privada, porque el cierre de empresas sigue al alza.
Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), afirmó que otras 35,000 empresas se han sumado al cierre de sus operaciones, de las 250,000 que ya habían cerrado a finales de mayo por la insolvencia de pagos y la ausencia de apoyos gubernamentales.
En entrevista, dijo a El Economista que, con la reactivación económica, “a muchas empresas de todos los giros les está costando trabajo volver a operar, porque no tienen recursos para echar andar la maquinaria, a pesar de los pedidos ya existentes”.Aun cuando se tiene previsto que el jefe del Ejecutivo anuncie el Plan nacional de infraestructura, “no hay visos de que se pueda dar un apoyo fiscal o diferimientos y ahora trasladamos un programa de reactivación a lo que se haga y a lo que anuncie el presidente en el programa de infraestructura, pero quedará muy corto”, consideró.
Detalló que es paradójico que el presidente AMLO busque invertir 15,000 millones de dólares, pues entre Braskem-Idesa en el proyecto Etileno XXI donde se está amenazando con cancelar el suministro de gas natural (que tiene una inversión de 5,000 millones de dólares), la consulta de GPO de fertilizantes en los Mochis que son 1,200 millones de dólares y 900 millones de dólares por Constellation Brands, “el presidente pone en riesgo inversión productiva y en marcha en alrededor de 7,000 millones de dólares”.
“Es paradójico que se busque invertir, cuando por el otro lado, se está entorpeciendo la inversión”, reprochó Enoch Castellanos.
Explicó que los datos de repunte de la actividad económica en agosto forman parte de un comportamiento estacional. Así que el riesgo es que dadas las bajas que existen en las ventas de las empresas en la reapertura se pueda presentar otra ola de despidos en septiembre y octubre”.
lilia.gonzalez@eleconomista.mx
