*** Obligados por la necesidad económica día a día acuden a los campos cañeros
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
Los trabajadores del corte de caña, los transportistas de los camiones que llevan la gramínea al Ingenio Mante son parte del grupo de ciudadanos que pese a los llamados de mantenerse en aislamiento por las medidas de seguridad en salud que se están manejando en todo el país, están obligados a salir a trabajar por motivos a la luz de todos conocidos.
Se trata de un grupo de gente que viven al día, con un trabajo relacionado con el corte de la caña de azúcar, las que pagan a centavos el metro cortado, y que requieren un esfuerzo enorme para sacar el día y tener con que llevar el alimento a sus casas, mantener a sus familias.
Los otros son los conductores de camiones de caña, que también despliegan un trabajo en donde se les paga por viajes entregados a la fábrica de azúcar, dependiendo en ocasiones de la lejanía del campo con el Ingenio, en ambos casos, sus componentes se ven forzados a convivir en grupos, ´por necesidad, a los cortadores se les transporta amontonados en camionetas hasta el punto de trabajo, los transportistas se agrupan a la espera de que sus camiones sean cargados de la caña.
Otro motivante para su trabajo es que el Ingenio Mante no puede parar su zafra al igual que los Ingenios en Xicoténcatl, en Valles o el Naranjo, un solo día de paralización son millones de pesos en perdidas que difícilmente se recuperan.