– Con emotiva visita al Hospital Regional “Bicentenario de la Independencia” finalizó el Programa de Ayuda Emocional y Asistencia Humanitaria Asistida por Perro, que se realizó en coordinación con el SNTISSSTE
– El Instituto es pionero en el mundo en llevar esta terapia afectiva al personal sanitario directamente a 60 áreas de atención COVID-19, bajo criterios científicos y estrictos protocolos de bioseguridad, afirmó la Dra. Lucía Ledesma, líder del Programa
– El titular del Instituto, Luis Antonio Ramírez Pineda, reconoció destacada labor de la especialista con su coterapeuta canino para abatir estrés y destacar el gran servicio que el personal de salud continúa dando a México
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Sindicato Nacional de Trabajadores del organismo (SNTISSSTE) concluyeron exitosamente el Programa de Apoyo Emocional y Asistencia Humanitaria Asistido por Perro, mediante el cual el famoso can Harley “El Tuerto”, acompañado y supervisado por la Dra. Lucía Ledesma Torres, en 12 semanas visitó 10 hospitales COVID-19 y realizó dos mil interacciones de terapia afectiva con personal sanitario al frente de la pandemia.
Al respecto, el Director General, Luis Antonio Ramírez Pineda, reconoció el profesionalismo y la destacada labor de la psicóloga y neuropsicóloga clínica del Centro Médico Nacional (CMN) “20 de Noviembre”, por el innovador protocolo con Harley que contribuyó a aminorar el estrés psicológico de las y los trabajadores, les dio ánimo y alegría.
También, enfatizó, sirvió para expresarles el agradecimiento del Instituto y exaltar el gran servicio que continúan dando a México hasta el día de hoy guerreras y guerreros contra el COVID-19.
Ante el personal y autoridades del Hospital Regional de Alta Especialidad “Bicentenario de la Independencia”, encabezados por su titular, Isaac Salazar Guzmán, la Dra. Ledesma Torres dio resultados del Proyecto Harley “El Tuerto”, pionero en el mundo en llevar esta terapia afectiva a 60 áreas de atención COVID-19 de unidades médicas de la Ciudad de México y área metropolitana, bajo criterios científicos y estrictos protocolos de bioseguridad.
En 12 semanas de trabajo y dos etapas, informó, se atendieron 10 hospitales del ISSSTE. La primera en el CMN “20 de Noviembre” (donde se dio una intervención continua por un mes) y la segunda en visitas únicas a cinco Hospitales Regionales y cuatro Generales. En total tuvo un estimado de dos mil interacciones terapéuticas con personal de áreas COVID y no COVID.
Destacó que las visitas de Harley tuvieron gran aceptación por parte del equipo de salud, “el 95 por ciento de los participantes en las dinámicas de convivencia canina expresaron sentirse gratificados anímicamente al jugar, cargar, abrazar y acariciar a Harley ‘El Tuerto’ y se tomaron cerca de tres mil fotografías individuales y colectivas con el can; a la vez, de manera espontánea favoreció la convivencia, solidaridad e integración del personal”
Agregó que el programa despertó un gran interés público que se reflejó en el otorgamiento de más de 30 entrevistas a medios nacionales e internacionales y de ellas se detectaron más de 180 notas periodísticas que dieron la vuelta al mundo en diversos idiomas, por lo que agradeció a las autoridades las facilidades para llevarlo a cabo.
La labor solidaria de Harley “El Tuerto” en el Instituto concluyó en su recorrido por el Hospital Regional “Bicentenario de la Independencia”, ubicado en Tultitlán, Estado de México, donde el carismático pug, ataviado con su equipo de protección consistente en botitas, goggles y traje, llevó su “medicina” de caricias que alivian y propició una descarga de las tensiones laborales provocando alegría, ánimo y unión entre personal médico, paramédico y de enfermería.
Ledesma Torres destacó que además de los beneficios en salud mental, el Proyecto Harley “El Tuerto” es “una forma de agradecer y de simbolizar la solidaridad, la compasión y el gran valor del personal de salud”.
Señaló que este protocolo de salud mental “ha sido reconocido por expertos a nivel nacional e internacional por su impacto, originalidad y su protocolo de bioseguridad que tiene los más altos estándares”.
Por último, adelantó que ha sido solicitado por autoridades de otros hospitales del sector público, por lo que el Proyecto Haley “El Tuerto” seguirá expandiendo sus beneficios y será llevado al Instituto Nacional de Perinatología donde el personal ha tenido una actitud encomiable en la atención de mujeres embarazadas y recién nacidos, durante la contingencia sanitaria.