La planta puede generar electricidad proveniente del sol las 24 horas del día mediante la tecnología denominada concentración solar de potencia.
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Chile inauguró este martes la primera planta termosolar de Latinoamérica, capaz de generar 110 megavatios de energía limpia utilizando la potente radiación solar del Desierto de Atacama.
La planta, ubicada a 50 km al oeste de la ciudad minera de Calama (norte), puede generar electricidad proveniente del sol las 24 horas del día mediante la tecnología denominada concentración solar de potencia (CSP).
El proyecto, cuya construcción comenzó en 2015 y estuvo detenido entre 2017 y 2018 por falta de financiación, costó más de 1.000 millones de dólares y es propiedad de la estadounidense EIG Global Energry Partners.
Fue construido por un consorcio formado por las empresas españolas Acciona y Abengoa, con financiación de la Unión Europea, el banco alemán KfW y otros bancos internacionales.
Cerro Dominador es la primera planta de tecnología CSP construida en Latinoamérica y la tecnología ya se usa en países como EEUU, China, España o Australia.
La planta más grande del mundo, Ouarzazate, está en Marruecos y produce 510 Mw de electricidad diarios.
Suficiente energía para miles de hogares
La tecnología CSP de Cerro Dominador utiliza 10.600 heliostatos (espejos móviles capaces de seguir el movimiento del sol) repartidos en más de 700 hectáreas que reflejan y concentran la luz del sol sobre una torre de 250 metros de altura con un “sombrero” lleno de sales fundidas que absorben ese calor.
Las sales calientes bajan luego por la torre a una temperatura de 500 grados centígrados hacia un cambiador de calor en donde evapora agua que mueve una turbina generadora de electricidad, capaz de producir los 110 Mw.La planta de CSP operará en conjunto con otra de energía fotovoltaica que produce 100 Mw de energía, para un total de generación de más de 200 Mw, lo suficiente para proveer electricidad a una ciudad de 380.000 hogares
Esta tecnología evitará la emisión de más de 640.000 toneladas de dióxido de carbono al año -el principal causante del calentamiento global que está provocando cambios climáticos en nuestro planeta- “equivalente a lo que emiten 300.000 automóviles en un año, más que los automóviles que existen en esta región”, dijo en la inauguración el presidente chileno Sebastián Piñera.
En su discurso, el mandatario explicó que la inauguración del proyecto se enmarca en el compromiso de Chile de descarbonizar su matriz energética en 2040 para contribuir a la eliminación de las emisiones de gases de invernadero porque “si seguimos por el camino que vamos el mundo se ha a hacer no sustentable y no va a ser apto para la vida humana”.
Chile siempre fue un país pobre en las energías del pasado
“Por eso el desafío de enfrentar la crisis climática con fuerza y con voluntad va a hacer la diferencia entre sobrevivir y también en la calidad de vida que tengamos nosotros y las generaciones que vendrán”, agregó.
Piñera prometió que este año “vamos a inaugurar más proyectos de energía limpia en Chile que en toda la historia de nuestro país”.
Chile es pionero en la región en el uso de energías renovables, gracias a una fuerte inversión extranjera, y uno de los líderes en el desarrollo del hidrógeno verde del mundo, un tema que es estratégico para un país que siempre ha dependido de combustible del exterior para su energía, aunque está intentando cambiar esa realidad.
El mandatario destacó ese hecho cuando apuntó que Chile siempre “fue un país pobre en las energías del pasado. Teníamos poco petróleo, poco carbón, poco gas, pero gracias a Dios, muy ricos, inmensamente ricos en las energías del futuro. Tenemos los desiertos con la mayor radiación del mundo…tenemos también los mejores vientos del mundo, tenemos también la energía geotérmica que viene de los volcanes”.
Estrategia energética renovable con los mejores recursos
Para aprovechar esos recursos el país ha creado una estrategia que busca atar el poder de la naturaleza para producir vastas cantidades de energía solar en el Desierto de Atacama, energía eólica en el Estrecho de Magallanes (sur) y combustibles basados en hidrógeno verde producido con la electricidad de estas fuentes renovables.
“Nuestro país tiene de los mejores recursos solares y eólicos del mundo, recursos renovables que permitirán frenar el calentamiento global. Tenemos que aprovechar ese potencial”, agregó el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet.
En el país las energías renovables pasaron del 32,8% de la matriz energética en 2013 al 45,5% en 2018.
La generación solar aumentó más de 750 veces entre 2013 y 2018, mientras que la eólica se multiplicó por siete. Para 2030, se espera que el 70% de la matriz energética sea con base en energías renovables.
El país se ha propuesto descarbonizar totalmente su matriz energética para el año 2040 y trabajará para alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2050.