En pleno ascenso de su carrera, Chalino Sánchez fue encontrado muerto hace 30 años, a partir de ahí surgió una leyenda de la música regional mexicana.
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Por Redacción
Hace 30 años, el 15 de mayo de 1992, se dio la última presentación en vivo de Chalino Sánchez, en Culiacán. La actuación que marcó la despedida del cantante de música regional, quien en la madrugada del día siguiente apareció muerto.
“El Rey de los corridos” presuntamente había recibido un papel con una amenaza durante la presentación en la capital de Sinaloa, por lo que esa noche había decidido aumentar las precauciones en su estancia; sin embargo, Chalino continuó con la presentación.
A la salida del lugar, se refiere que el cantante y sus acompañantes fueron interceptados por un convoy de camionetas con personas armadas, quienes se hicieron pasar como policías y pidieron a Sánchez acompañarlos a hablar con un comandante.
Chalino se fue solo con estas personas y de ahí no se supo nada de él, hasta las primeras horas del 16 de mayo, cuando su cuerpo fue encontrado al lado de una carretera, el cuerpo presentaba dos disparos en la parte posterior de la cabeza.
Las leyendas
Con 31 años de edad, la carrera de Rosalino Sánchez Félix apenas comenzaba a despuntar. Una de sus canciones icónicas, “Nieves de enero”, tenía poco tiempo de haber sido lanzada, pero los problemas y las leyendas sobre este personaje ya lo acompañaban de tiempo atrás.
Una de ellas es la causa de su muerte, pues algunas versiones apuntan a que se debió porque había enamorado a una mujer que era novia de un capo de la mafia de aquellos tiempos, mientras que otra hipótesis es que se debió por la temática de sus corridos.
Asimismo, en su biografía se refiere que Chalino se fue a Estados Unidos a finales de la década de 1970, donde comenzó a ganar dinero, presuntamente, trabajando con un “pollero” en el traslado ilegal de migrantes.
Una de las versiones sobre su salida hacia Estados Unidos es que supuestamente asesinó a un hombre, quien habría abusado de una de sus hermanas.
Las tragedias
La historia de Chalino siempre estuvo ligada a las desgracias. La primera de ellas se presentó en 1984, cuando su hermano Armando fue encontrado asesinado dentro del cuarto de un hotel, con heridas de arma de fuego, y en ese mismo tiempo el cantante estuvo preso.
Sin embargo, la pérdida de su hermano fue el principio de la incursión de Sánchez en la música. Comenzó a componer canciones sobre historias interesantes y su fama por los corridos ya no se detuvo.
El éxito también le llegaría de manera fortuita, pues en un concierto en Coachella, en 1992, una persona se le acercó al escenario y le disparó; sin embargo, Chalino repelió la agresión e hirió al atacante.
Tras ese hecho, y con la leyenda de que sobrevivió a un pulmón perforado por esa agresión, la música de Chalino comenzó a tomar relevancia ya no solo dentro del mercado local, sino en gran parte de México.
Todavía después de muerto, la familia de Chalino vivió otra tragedia, pues su hijo Adán falleció, en 2004 a los 19 años, en un accidente automovilístico, aunque también existe la versión de que se debió a otros motivos similares a los que llevaron a la muerte a su padre.
Ídolo actual
A 30 años de su muerte, Chalino Sánchez sigue siendo un referente de la música regional mexicana, prueba de ellos es el rapero estadounidense Snoop Dog, quien ha publicado en sus redes sociales videos en los que se le ve escuchando la famosa canción de las “Nieves de enero”.
Por otra parte, de acuerdo con el proyecto Archivero, la información sobre el estado de las investigaciones de la muerte de Chalino fue reservada por cinco años por la Fiscalía de Sinaloa, ya que aún no se esclarece qué ocurrió y quiénes perpetraron el ataque al cantante.
