* Millonarias inversiones terminan vandalizadas
Por Mauro Moreno Campos/ Astronoticias
Otra otra me fui dejando unos aquí
La construcción de áreas deportivas por parte del Estado supuestamente destinadas a la diversión, la práctica del deporte y el entretenimiento, de los jóvenes, son un auténtico barril sin fondo, donde se tiran millones y millones de pesos en inversión, toda vez que no hay un seguimiento, ni la vigilancia necesaria para evitar que sean vandalizadas.
La autoridad municipal a la que finalmente le dejan bajo su responsabilidad el financieramente, el cuidado, y la vigilancia insuficiente para poder frenar el vandalismo de jóvenes que sin respeto a las inversiones, acaban con la intención de reconstruir el tejido social.
En la zona del fraccionamiento Santa Mónica la construcción de una cancha de fútbol 5 conocida como fútbol rápido, presuntamente estaba destinada para dar un área de esparcimiento de juego y de entretenimiento a los jóvenes de este importante sector, Incluso se le dotó de un área con equipos para ejercitarse.
Lamentablemente la realidad, es otra, millones de pesos invertidos en esa obra, están tirados a la basura a nadie le interesa mantener tan importante área.
Recorrer la cancha de fútbol rápido 5 del Santa Mónica es Ver la destrucción total del cerco de malla que le colocaron para delimitar la zona, grandes hacinamiento de basura fuera y dentro de la cancha, el enmontamiento que existe en las zonas circundantes a la cancha, es ver hacinamiento de basura y también la acumulación de cacharros hasta chasis de motos.
Esta situación no es exclusiva del fraccionamiento Santa Mónica también se puede ver en otros lugares como el caso del parque de barrio de la colonia Tamaulipas, que está en el total abandonó o se puede citar el Tamul de la López Portillo, en otros lugares que son consideradas propiedades municipales.
Pero quien tiene la carga económica que representa darles mantenimiento, limpieza, retiro de basura, tratar de tenerlas en mejores condiciones, es el municipio, porque no hay nadie absolutamente, nadie que se encargue de esos espacios y los tenga en condiciones de uso.