* Fue detenido junto con la mamá para que respondan por la tortura y lesiones a su pupilo, al causar quemaduras de 3er grado en las manos.
Poco antes de las 19 hrs del sábado, se registró una intensa movilización de los cuerpos de seguridad y de rescate en el Fracc Villas de Aramara, esto por la calle Villa de Tukipa casi esquina con Villa de la Torre de la zona de la cantera, con saldo de dos personas detenidas y un menor lesionado.
Se conoció que un desgraciado padre había llegado a su casa y agarra a su hijo, identificado con las iniciales C. T. L., de escasos 6 años, procediendo a amarrarlo para después taparle la boca, y quemarle sus pequeñas manos con acido, justificando su acción el progenitor al señalar que la maestra de dicho pequeño, le había dicho que agarro 10 pesos de su salón de clases, en consecuencia fue tanto su odio para el menor que lo torturó y lesiono.
Después de sufrir semejante dolor, el progenitor soltó al menor antes citado, por lo que huyo de su casa corriendo y llorando hasta llegar a una tienda, donde pidió el auxilio de quienes se encontraban ahí, y al ver lo que le había pasado, solicitaron la ayuda a la línea de emergencias 911, llegando de manera inmediata al lugar elementos de la Policía Estatal y Municipal.
Al ver los uniformados las lesiones del multicitado menor, solicitaron el apoyo de una ambulancia, llegando la Unidad Táctica Medica de la Policía Estatal, quienes de inmediato trasladaron al menor a un Hospital para su debida atención médica.
La unidad de Protección hacia la Mujer de la Policía Estatal, detuvo al chacal quien fue identificado como Miguel “N” “N” de 35 años, por el delito de lesiones graves y lo que resulte, así mismo fue detenida la mamá identificada como Gladis Gudelia “N” “N” de 29 años, por el delito de omisión en los cuidados del menor, siendo ambos trasladados ante el Agente del Ministerio Público de Atención Temprana quien determinará su situación legal.
Por último, otros dos menores más, de 11 y 1 año, hijos del matrimonio detenido, fueron resguardados por el Procurador de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes en el Estado de Nayarit, hasta que un Juez de lo Familiar ordene a quien se los van a entregar.