Foto: Marzio Toniolo/vía REUTERS
– Las autoridades pidieron a las población mantenerse atentos de distribuidores no oficiales, en caso de que pretendan ofertarles material apócrifo
Infobae
La epidemia por el virus SARS-CoV-2 en México puso en jaque al sistema de salud, pero más allá de la ocupación de camas o la compra de insumos médicos para los hospitales especializados en COVID-19, se han emitido otras alertas y riesgos que no pasan desapercibidos.
A través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos, Sanitarios (Cofepris) fueron emitidas un total de cinco alertas por el robo y falsificación de medicamentos para tratar cáncer, VIH, epilepsia o de uso oftálmico, de acuerdo con El Universal.
Esta clase de robos ocurren durante los trayectos de los transportes oficiales que hacen entrega de los medicamentos en los diferentes puntos de venta del país, como lo informaron representantes de la industria al medio mexicano.
Además, los métodos de venta se vieron obligados a cambiar por el coronavirus. Ahora la mercancía robada ya no se vende en los pocos tianguis de las grandes urbes que todavía ofrecen servicios esenciales, ahora la venta se hace por internet.
Los principales reportes revelan que los fármacos más robados o con denuncias de falsificación están en el rubro de las enfermedades crónicas, mismas con las que resulta más fácil desarrollar COVID-19. Diabetes, cáncer, hipertensión y VIH son las favoritas de los criminales.
Hasta el reporte del 26 de mayo, la Secretaría de Salud reveló que un total de 74,560 personas contagiadas de coronavirus y 8,134 pacientes muertos. La hipertensión con 21.14%, la obesidad con 20%, la diabetes 17.82% y el tabaquismo con el 8.28% son las comorbilidades principales en los casos confirmados.
Una de las últimas alertas de salud que registró la Cofepris fue a causa de un robo de 7 mil 200 medicamentos dulaglutida de la marca Trulicity. Al respecto, las autoridades pidieron a las población mantenerse atentos de distribuidores no oficiales, en caso de que pretendan ofertarles material apócrifo.
Estas plumas podrían haber visto comprometida su calidad sanitaria al ser precargadas con sustancias ajenas a las del control de la diabetes mellitus tipo dos o algunas en mal estado. Además, es importante conocer que su fecha de caducidad es el 6 agosto de 2021 y que las especificaciones del fabricante indican que debe mantenerse en condiciones de refrigeración o podría ser dañino.
Desde el inicio de la contingencia este tipo de robo aumentó en un 20%. Los índices más altos fueron localizados en las rutas que corren por Puebla, Tlaxcala y Veracruz, de acuerdo con los datos de Juvenal Becerra, presidente de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias.
Además, Becerra llamó a la gente a no comprar medicamentos a través de las redes sociales, lo mismo que indicó a los establecimientos comerciales, pues podría estar comprometida su eficacia y poner en riesgo el control de los niveles de glucosa de una persona.
Otros tratamientos que han sufrido de plagio a manos de la delincuencia son el oncológico dasatinib, reportado por la empresa Bristol-Myers Squibb; Tegretol LC, alertado por la empresa Novartis; sin olvidar la prednisolona, Atripla, efavirenz, emtricitabina y tenofovir.
Becerra también aseguró que la industria de las ventas de medicamento pierde cerca de 10 mil millones por la falsificación y el robo. La Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, por su parte, reveló que el valor del mercado negro farmacéutico va de los 650 a los mil 500 millones de dólares al año.
