* Desde 2013, en la región Mante solo han caído algunas lluvias aisladas
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
En el año de 2013, la noche del 15 de septiembre, torrenciales lluvias se dejaron caer en la zona serrana de Jaumave, Llera y Ocampo, en el Mante, el intenso calor del mediodía y tarde del mismo 15 de septiembre, no vaticinaba lluvia mucho menos inundaciones.
Pasadas las 24:00 horas, las aguas escurridas del tremendo aguacero en la sierra, comenzaron a alcanzar los arroyos buscando por donde escapar a los torrentes que bajaban de la sierra, abriéndose paso, destruyendo caminos, puentes, vados, carreteras, inundando comunidades rurales e inundando como consecuencia al poblado El Limón en el municipio del Mante en un tiempo record de 6 horas, de la medianoche a las 6 de la mañana cuando comenzaron los llamados de auxilio.
9 años han trascurrido desde este suceso, 9 años de no tener lluvias en esta región, 9 años de sequia, sin que se puedan recargar al 100% los mantos freáticos, se secan los nacimientos, se secan los ríos, se acaban los arroyos, se aleja el agua de los pozos profundos, se recrudece la escasés de agua en los municipios.
Ya la Conagua lanzó un mapa monitor en torno a la sequía que está azotando a todo México, Tamaulipas esta dentro de 4 tipos de sequía, en su mayoría contemplada como anormalmente seca, sequía moderada y algunas zonas ya con sequía severa, solo una parte del norte como área sin sequía.
Los estragos que hace 3 años provocaron mortandad de reses en el campo, obligaron al acarreo de agua en pipas a amplias zonas de la municipalidad, no tardan en aparecer de nueva cuenta, municipios como Antiguo Morelos aplican plan emergente de acarreo de agua para su población, desde la municipalidad del Mante.
El nacimiento del Río Mante que normalmente, en condiciones normales oscila en 9 metros cúbicos por segundo de agua, hoy apenas rebasa los 4 metros cúbicos de agua por segundo, el nacimiento del Río Sabinas ya está en márgenes mínimos, el nacimiento del ejido que lleva el mismo nombre, en Gómez Farías, también ya se secó, el nacimiento del ejido Riachuelo ya volvió a bajar de nivel.
