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– La actriz también aseguró que aunque quisiera, no podría volver a contraer nupcias
Por @TVNotasmx
En la cuarta temporada del programa ‘confesiones’, con Aurora Valle, la actriz invitada a confesarse, fue María Rojo, quien recordó cómo ha sido su vida amorosa y reveló que aún sigue casada, por lo que no podría volver a casarse, aunque tampoco desea hacerlo si se llegara a dar la oportunidad.
Además, la actriz de 78 años de edad recordó que se casó con Enrique Esquivel cuando tenía tan solo 17 años de edad y aunque sí quería a su primer esposo, también tomó la decisión de casarse porque estaba cansada de aguantar la rigidez que tenía en su casa, pues su madre quien fue una maestra, era muy estricta con ella.
Así mismo, María Rojo recordó entre risas que cuando se casó esa primera vez, cuando era menor de edad, su madre no le dio permiso de hacerlos, pero bastó con una firma falsa de un señor que se hizo pasar por su padre, para que ella y su novio pudieran contraer nupcias.
Aunque eso no fue todo, pues también confesó cómo fue el momento en el que se enamoró perdidamente de su segundo esposo Juan de Dios Núñez, pues asegura que fue prácticamente amor a primera vista, pues se encontraban trabajando juntos y ella personificaba a una enanita, mientras que el guapo hombre del que se enamoró, quien le llevaba siete años, era el príncipe.
Acto seguido, María Rojo recordó que ella y su príncipe se enamoraron tan perdidamente que cuando él le preguntó que si se casaría con él, ella no lo dudó ni un momento, aunque sabía que estaba casada, por lo que tuvo que pedirle el divorcio a su primer esposo, quien sin problema alguno se lo dio.
Aunque también aseguró que poco tiempo después de que se divorciaron ella y su primer marido, Enrique Esquivel se casó con una jovencita menor que ella. Sin embargo, asegura que su segundo esposo y el padre de su único hijo ha sido y será el amor de su vida, pues como a él no ha vuelto a amar a nadie.
Cabe destacar que la famosa también aseguró que nunca se divorció de su segundo esposo, pues aunque ya no vivían juntos los últimos años, pues él le pidió un tiempo y cada quien veía en sus casas, ella se considera casada y no desea hacer ningún trámite de divorcio, ya que considera que a su edad ya no tiene chiste hacerlo, pues no quiere casarse nuevamente, ni aunque se le vuelva a aparecer un príncipe azul.
