Foto: EFE
– A partir de 2009 Ariel Miramontes fue construyendo, creando e incluso convirtiéndose paulatinamente en Albertano, quien en la ficción de “María de todos los ángeles” es un galán de barrio de buen corazón que vive a expensas de su madre en plena adultez
Por EFE
Para Ariel Miramontes era inconcebible que un personaje tuviera más fuerza que el propio actor, pero con Albertano así parece que le ha sucedido.
Para el actor era inverosímil la idea de ser dos personas a la vez y pasar desapercibido,
Sin embargo lo está viviendo en carne propia cada vez que se pone la peluca y la ropa de su querido personaje Albertano.
Doble personalidad
“Es como una doble personalidad, me da risa porque mi caracterización es muy sencilla, es ropa y una peluca, no llevo prótesis y sin embargo si voy en la calle sin la ropa y la peluca nadie me reconoce y paso desapercibido”, cuenta este viernes en entrevista Miramontes.
Para Ariel es irónico en la actualidad recordar que siempre le pareció poco realista la historia de “Hannah Montana” (2006), la serie en la que una joven se ponía una peluca y se convertía en una superestrella.
“Siempre decía, ¡ay qué ridiculez! se pone una peluca rubia y ya nadie la reconoce, y así me pasó”, reflexiona.
Un personaje duradero
A partir de 2009 Miramontes fue construyendo, creando e incluso convirtiéndose paulatinamente en Albertano, quien en la ficción de “María de todos los ángeles” es un galán de barrio de buen corazón que vive a expensas de su madre en plena adultez.
Primero únicamente en el estudio de grabaciones y bajo el seguimiento de un guión, y conforme el cariño del público fue creciendo y su éxito en la serie se fue desarrollando, ha logrado construir su personalidad al máximo.
“El personaje de Albertano fue creciendo en muchos sentidos, se fue desarrollando su personalidad al grado de que ya podía hablar y pensar solo, antes de eso no pasaba, tenía que escribir un guión”, recuerda el actor, quien incluso disfruta de dar entrevistas en la piel de Albertano.
Sin miedo a ser encasillado, Miramontes recuerda haber crecido admirando a actrices y actores como María Elena Velasco, famosa por interpretar a La India María o Mario Moreno, Cantinflas, quienes como él perpetraron su carrera con un papel.
“Yo no me podía imaginar a una actriz detrás de ese personaje, la veía a ella y pensaba que así era y me gustaba todo, desde los pies hasta la cabeza. Siempre quise algo así (un personaje) pero nunca me imaginé que lo fuera a tener, y cuando lo encontré quise aprovecharlo”, confiesa.
Albertano y los “mostros”
Actualmente Ariel protagoniza el programa de televisión “Albertano contra los mostros”, que inspirado en el cine de comedia-terror ya está siendo transmitido por el canal Las Estrellas los domingos.
La serie, que él mismo creó, actuó e incluso dirigió, sigue la confrontación que un “inocente” Albertano tendrá contra brujas y monstruos.
“Queríamos hacer tres películas de este nicho olvidado de la cultura mexicana que son las películas de comedia-terror”, confiesa.
Según cuenta, su entrañable personaje se encontrará en una disputa entre el bien y el mal, en la que él representa al bien en toda su ingenuidad y el mal lo encarnan las brujas interpretadas por Olivia Collins y Maribel Guardia.
El proyecto nació con los creadores originales de “María de todos los ángeles” y además de tener una segunda oportunidad como escritor de la historia, se convirtió en director de algunos capítulos que le dieron la confianza en su trabajo y demostraron su versatilidad.
Versatilidad y oportunidades
En 2019 Ariel decidió arriesgarse al rechazar una gira como Albertano por Estados Unidos, tras aceptar ser parte del musical “Sugar”.
En la obra producida por Alejandro Gou, Miramontes encarnó a Jerry, un músico que por las noches se convierte en Dafne, cuya actuación le valió la nominación y el reconocimiento a los premios Metro.
“‘Sugar’ llega a mí como una oportunidad increíble tenía una propuesta de hacer una gira en Estados Unidos con Albertano y me hubiera ido muchísimo mejor pero era seguir en mi zona de confort. Me sirvió para demostrar que si hago a Albertano es porque me gusta y porque así he querido llevar mi carrera y que no tengo miedo a ser encasillado porque sé que puedo hacer otros personajes”, finaliza.