Parte de las amenazas de hoy en día quizá no existirían si el mundo tuviera un ‘liderazgo más equilibrado’, dijo Raj Sisodia, profesor del ITESM.
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Por Leticia Hernández
La falta de mujeres en posiciones de liderazgo pone a México en una situación de vulnerabilidad, dijo Raj Sisodia, profesor distinguido de Empresas Conscientes del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
“Muchas de las amenazas a las que hoy en día nos enfrentamos quizá no existirían si hubiéramos tenido un liderazgo más equilibrado. Hay un chiste que dice que si los Lehman Brothers hubieran sido Lehman Sisters, quizá no hubiéramos tenido la crisis del 2008. Creo que el que en México no haya muchas mujeres en posiciones altas es una vulnerabilidad, pero también es la oportunidad para crecer y convertirse en un espacio fuerte”, comentó en el foro ‘Visión de Futuro: México 2042′, organizado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Además de que las mujeres generalmente tienen calificaciones académicas más altas y muchas veces están mejor preparadas que los hombres, se ha comprobado su habilidad en posiciones de liderazgo por cualidades natas como la ética y la alegría que en organizaciones.
“Se ha demostrado el impacto positivo no solamente sobre las finanzas sino en su desempeño social, medio ambiental; hay más compromiso”, señaló.
Promover la generación de más empresas, tanto en manos de hombres como de mujeres, debe ser otro compromiso del Gobierno hacia donde enfocar esfuerzos para crear las condiciones necesarias para que sea más fácil crear negocios y evitar los obstáculos del pasado.
“Una de las metas para 2042 podría ser que México sea uno de los 10 países en donde sea más fácil crear una empresa. También debería haber el compromiso de ofrecer sueldos más altos, recordar que hacerlo no hará que desaparezcan las utilidades de las empresas”, detalló.
La oportunidad de ser más redituables
Dotar a las mujeres de las herramientas y de las oportunidades para escalar posiciones en el mercado laboral tiene beneficios significativos para la propia rentabilidad de las empresas y a la vez, se logra impactar a otras áreas sociales en donde México enfrenta grandes retos de cara al futuro, señaló Gina Diez Barroso, empresaria, presidenta de Grupo Diarq y miembro de consejos directivos internacionales.
“La realidad es que no nos están dando una oportunidad como mujeres, se están dando ellos una oportunidad de ser más redituables”, dijo.
Al cambiar la estadística de México sobre ser uno de los peores lugares con participación de las mujeres en el mercado laboral y en los consejos directivos, se logran beneficios tangibles. La única mujer mexicana que pertenece al C200 (Las 200 Mujeres Empresarias Líderes del Mundo), trabaja para que a través del CCE se comience a medir un Índice de Diversidad y Género entre las empresas.
“Para medir y publicar y que sirva de presión para que todas las empresas se pongan atentas a cubrir este aspecto cuando hay mujeres muy capaces y el 80 por ciento de la decisión de consumo la lleva la mujer”, apuntó.