Para John Baker, CEO de la empresa de tecnología educativa D2L, las innovaciones que vemos en la era digital prepararán el camino para un enfoque más humano, inclusivo y personalizado de la educación.
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Por EF Branded Media
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La educación está experimentando grandes transformaciones, con la tecnología como protagonista. Con la pandemia del Covid-19, se derribaron las barreras y la resistencia a la innovación, y surgieron nuevos modelos de aprendizaje junto con nuevos retos. Pero ¿cómo será el futuro de la educación? Para John Baker, el uso de la tecnología a gran escala abre el camino a formas de enseñanza más humanas, inclusivas y personalizadas.
“La tecnología puede -y debe- utilizarse para hacer la educación más humana”; dice Baker. “Puede sonar extraño viniendo de alguien que tiene una empresa de tecnología educativa, pero tenemos que preservar y ampliar ese modelo de enseñanza de la vieja escuela, centrado en el ser humano.” Según Baker, el uso de la tecnología a gran escala optimizará el trabajo tanto de los educadores como de los alumnos.
Fundada hace 22 años en Canadá, D2L se esfuerza por promover una transformación digital en la educación a través de una tecnología que hace el aprendizaje más accesible y dinámico. A través de su sistema de gestión del aprendizaje (LMS por sus siglas en inglés) D2L Brightspace, la empresa busca mejorar la experiencia académica de los alumnos, los educadores y las instituciones educativas. “Desde nuestra creación, nuestro objetivo ha sido hacer que la educación sea accesible para todos”, dice Baker.
Presente en México desde 2016, D2L vio su negocio dispararse el año pasado en comparación con años pasados, el número de clientes creció significativamente. La tecnología de D2L está presente en todos los segmentos de la industria educativa mexicana, desde la educación básica hasta la superior, así como la corporativa. Algunos de sus principales clientes son instituciones como la Universidad Iberoamericana y la Universidad Anáhuac en educación superior.
En entrevista, John Baker habla sobre el trabajo de D2L, los retos de la educación post-pandemia y las nuevas formas de aprendizaje basadas en la tecnología. Al reflexionar sobre el futuro de la educación, el CEO de D2L considera que la pandemia en sí, más allá de acelerar el cambio tecnológico, ha eliminado las barreras que existían y ha ayudado a la gente a superar su reticencia al cambio. “Como resultado, vemos nuevas formas de aprendizaje – asíncrono, aprendizaje de maestría y aprendizaje multimodal, por nombrar algunas – que se utilizan en lugares que no habían tenido ninguna experiencia con la tecnología educativa o la pedagogía en torno a ella. Así que ahora que la tecnología educativa se utiliza realmente en todo el mundo a gran escala, sospecho que veremos nuevas mejoras tecnológicas que faciliten nuevas formas de enseñar, y que van a ser revolucionarias. Es muy emocionante”, comenta.
Como parte de su visión, Baker asegura que la tecnología puede -y debe- utilizarse para hacer la educación más humana, liberando tiempo tanto para los alumnos como para los educadores. “Podemos, por ejemplo, utilizar la inteligencia artificial como herramienta de predicción para aumentar el juicio humano, lo que liberaría tiempo para que los alumnos estudien y disfruten, y permitiría a los educadores centrarse en la enseñanza de habilidades duraderas y perdurables”.
Además, asegura que se necesita muy poco para estar preparado, tan sólo un smartphone, de hecho. “Hemos diseñado nuestro LMS -D2L Brightspace- para que sea accesible desde cualquier dispositivo y en cualquier lugar, porque entendemos que, para mucha gente en muchos lugares del mundo, aprender en un ordenador de escritorio no es una opción”.
Aunque la repercusión de Covid-19 con respecto al déficit de aprendizaje que dejó en la población estudiantil supone un reto para encontrar la manera de que los alumnos recuperen lo que se han perdido en estos últimos dos años, la visión de John Baker va más allá: “El mayor reto es la suposición de que las cosas ‘volverán a la normalidad’, por ejemplo, en el caso de las instituciones postsecundarias, seguimos funcionando como si se aplicaran las viejas reglas, es decir, que lo que necesitamos son títulos terminales de cuatro años que nos preparen para una vida de trabajo. En realidad, tenemos que hacernos a la idea de que las habilidades caducan muy rápidamente en una cultura digital que evoluciona rápidamente, y tenemos que desarrollar una cultura de aprendizaje permanente y de educación continua para resolverlo”.
Es aquí en donde entra en juego el aprendizaje híbrido como parte de una tendencia más amplia hacia una mayor flexibilidad y personalización. La tecnología del aprendizaje permite un mayor acceso a la educación para las personas, independientemente de su edad, ubicación o capacidad. “Para optimizar la tecnología, necesitamos una voluntad de re-imaginar el aula combinada con un compromiso continuo de poner a los profesores en primer lugar, para que puedan poner a los alumnos en primer lugar. Necesitamos flexibilidad y desarrollo profesional para que los educadores y los alumnos reciban el apoyo que necesitan”.
Uno de los escenarios que el CEO y su compañía tienen en mente es un mundo en el que un profesor enseña en un aula habilitada para la tecnología mientras los estudiantes están en casa aprendiendo virtualmente y agrega: “Así es como esto cambia la universidad del futuro: los alumnos tendrían la flexibilidad y la opción de ir a clase y aprender con su instructor y sus compañeros o quedarse en casa y aprender por su cuenta, de forma asíncrona, en cualquier día”, de acuerdo con su análisis este aprendizaje mixto pone a los alumnos en primera línea al darles la posibilidad de elegir cómo, cuándo y dónde aprender.
También destacó que, en el ámbito educativo, los modelos de aprendizaje deben preparar a los estudiantes para el éxito en un mundo en rápida transición con ciclos de cambio cada vez más cortos. “Creemos que nuestra responsabilidad compartida es ayudar a construir un nuevo mundo digital más igualitario, más justo y democrático que ofrezca más oportunidades a las personas. Para ello, tenemos que tomar decisiones, grandes y pequeñas, que conduzcan a los resultados que queremos, en lugar de dejar que las cosas simplemente sucedan. Nuestro objetivo es formar parte de estas conversaciones, liderarlas y darles forma para que más estudiantes puedan cumplir sus ambiciones”.
Con esta filosofía y presencia en prácticamente todo el mundo D2L asume un papel en la transformación digital que consiste en ofrecer la tecnología adecuada que haga el aprendizaje más accesible y personalizado, abriendo nuevas posibilidades de éxito para los estudiantes, las instituciones educativas y las empresas. Además, se prepara para sostener el crecimiento logrado en todos sus mercados incluyendo México en donde ven una clara tendencia hacia la adopción de tecnologías educativas. “La expectativa es que el crecimiento sea aún mayor en los próximos años debido a la transformación digital, incluso en los sectores públicos, para los cuales nuestra solución también está perfectamente diseñada”, concluyó.
A finales de 2021, cuando la pandemia por COVID-19 registraba un nuevo auge a nivel mundial, la empresa entró a la bolsa, a raíz del crecimiento en la demanda de sus servicios a nivel internacional. Este año, para refrendar su visión y compromiso con la educación. D2L lanza su nueva imagen, que refleja el crecimiento y la evolución que han tenido como compañía, manteniendo la misión con la que nació hace más de 20 años: Transformar la forma en que el mundo aprende.
