* No alcanzo a llegar a su casa en la Vamos Tamaulipas
Por Moisés Coss Ortiz/Astronoticias
El exceso de velocidad, las motos, la imprudencia y el poco amor a la vida, dejan otro muerto, que se viene a sumar a una larga, trágica y dolorosa cadena de accidentes, que han dejado preocupación, gastos de miles de pesos, convalecencia y largas recuperaciones en unos y una fría tumba en los cementerios cambiando sus jacas de acero por un cajón de madera o de metal
El reloj inexorable, marcaba las horas y los minutos, el destino de Ruperto Otero Olvera, a sus 34 años de edad estaba a punto de concluir, justo cuando las manecilla marcaban las 20:30 horas, aproximadamente.
A bordo de una veloz motocicleta marca Italika 125 modelo 2017, Ruperto devoraba el asfalto, en su casa a escasos 1000 metros lo esperaba su familia, en la colonia Vamos Tamaulipas, su veloz avance era en sentido oriente a poniente.
Sin imaginar la tragedia en la que se envolveria, Raúl Rodríguez Luna, de 60 años de edad, residente de la colonia Tamaulipas, en la calle Leyes de Reforma, conducía s u automóvil Chevrolet, un Chevy Monza color azul con placas de circulación XEP 956 A, con rumbo a su casa, en sentido poniente a oriente, cuando frente a él, a velocidad una motocicleta invadía el carril de circulación.
Pese a su desesperación, poco pudo hacer por evitar el choque con la moto, socorristas de Bomberos y Protección Civil arribaron rápido al sitio del impacto, valoraron al herido y con prontitud lo trasladaron al Hospital General y al momento de darle los primeros auxilios en el área de choque en urgencias, murió, pese a los esfuerzos de los médicos y enfermeros.
