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– De las 17 plantas cuyas pruebas fueron suspendidas hasta nuevo aviso para “no poner en riesgo al sistema”, siete son eólicas con una capacidad conjunta de 754 megawatts y las restantes 10 son plantas solares con una capacidad conjunta de 1,572 megawatts
Karol García
El Economista
El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) confirmó que se suspendió hasta nuevo aviso la entrada en operación de 17 nuevos parques con una capacidad de 2,326 megawatts eólicos y fotovoltaicos este año, que equivalen a 24% de la capacidad instalada con estas tecnologías hoy, porque se consideró que técnicamente podrían desestabilizar el sistema en momentos de contingencia en que las personas pasan más tiempo en sus hogares y los hospitales y centros de salud temporales requieren de energía eléctrica.
Así lo afirmó el director general del Cenace, Alfonso Morcos, en reunión con la Comisión de Energía del Senado. Según él, todavía quedaron 9,632 megawatts instalados mediante estas tecnologías operando en el país, pero la suspensión de las pruebas preoperativas de estas nuevas plantas fue necesaria para garantizar la seguridad energética nacional.
Sin embargo, los directivos de Análisis y Planeación de este organismo gestor de la red eléctrica nacional, Gustavo Villa y Jonathan Lugo, detallaron en su presentación que a partir de la última semana de marzo y la tercera semana de mayo la demanda de energía eléctrica en el país se ha reducido en un promedio de 9% en comparación con el mismo periodo de 2019. Lo anterior, derivado de que por el cierre de actividades consideradas no esenciales durante la contingencia por el Covid-19, no hay labores en oficinas, fábricas y otros miles de negocios en el país.
“En estas condiciones en que la demanda se ha reducido en 10% no se puede poner en riesgo la demanda para los hogares donde está la gente confinada, para hospitales, para nuevas instalaciones, sería irresponsable”, dijo el director general del Cenace. Al respecto, los legisladores respondieron que justo de manera contraria, habría contingencia si hubiera más consumo, por lo que particularmente la bancada panista señaló de nueva cuenta la ilegalidad que el organismo está cometiendo al discriminar a las plantas de energía eólica y fotovoltaica en el despacho de energía para el país.
Morcos explicó que, por ejemplo, el 18 de marzo fue necesario un respaldo de 443 megawatts durante 12 horas para respaldar los 871 megawatts fotovoltaicos instalados en la Laguna, lo que alertó sobre la necesidad de restringir el uso de estas plantas. Pero la red y el respaldo existente mediante tecnologías de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pueden soportar un total de 5,920 megawatts eólicos de Oaxaca y Tamaulipas, principalmente, y 3,712 megawatts solares del Norte, Centro y Occidente del país, aunque operen con un factor de planta de 50 por ciento.
De las 17 plantas cuyas pruebas fueron suspendidas hasta nuevo aviso para “no poner en riesgo al sistema”, siete son eólicas con una capacidad conjunta de 754 megawatts y las restantes 10 son plantas solares con una capacidad conjunta de 1,572 megawatts.
Pero además, nueve de estas plantas pertenecen a las subastas de adquisición de largo plazo, lo que contradice a las afirmaciones de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, quien en entrevistas aseguró el pasado lunes que se respetará en su totalidad la puesta en marcha de los proyectos de las subastas, que son contratos entre la CFE y las empresas y que como tales serían respetados según el propio presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.
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