El conjunto rojinegro enfrentará al León en la gran final del futbol mexicano y acabar con la maldición de 70 sin ser campeón de Liga.
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Por Redacción
Tuvieron que pasar un poco más de 22 años para que los rojinegros del Atlas regresaran a una final de Liga luego de que la noche de este domingo eliminaran a los Pumas de la UNAM en la vuelta de las semifinales del balompié nacional.
Con la misma eficacia y orden en el planteamiento táctico mostrado en la ida, el conjunto de Diego Martín Cocca cayó 0-1 en la vuelta, sin embargo, la posición en la tabla lo metió a la gran final del torneo Grita México Apertura 2021 en donde enfrentará a León.
Una marea rojinegra se apoderó del estadio Jalisco, en una fecha que quedará en la memoria de los aficionados atlistas pues ahora tienen la posibilidad de conseguir la segunda estrella en su historia desde la temporada 1950-1951.
Conscientes de la cita que tenían ante la historia, el conjunto tapatío salió a replicar su juego ante su gente, neutralizando y cortando los circuitos del visitante, quienes volvieron a lucir irreconocibles.
Durante la primera mitad, Atlas fue el amo y señor del partido al generar las mejores llegadas a gol, convirtiendo al arquero Alfredo Talavera en figura ya que mantuvo el marcador 0-0 al medio tiempo.
En el complemento, la tónica del cotejo no cambió y el local siguió con el dominio, pero no pudo capitalizar todas las llegadas y su dominio.
Cuando todo parecía perdido, un rebote del arquero Camilo Vargas le abrió la puerta a Juan Ignacio DInneno, quien empujó el balón para el 0-1, al minuto 75′.
El tanto era insuficiente para los Pumas, pues Atlas seguía siendo favorito, sin embargo, eso los acercaba a la posibilidad de la remontada.
El Jalisco enmudeció por momentos, pero el gol en contra no los iba a detener, pues lejos de apagarse, la ilusión se mantenía firme y arreciaron los canticos. El partido se tendría que definir ‘A lo Atlas’.
Un golpe al rostro de Dinneno que le provocó sangrado en la nariz no fue marcado como penal, desatando la polémica en los últimos instantes del juego, pues era un penal que el arbitro no marcó, pese a la revisión del VAR.
Con más de 11 minutos en el agregado, la defensa rojinegra se cerró atrás, dejando solo a Julio Furch arriba para retener el balón.
En el complemento, Dinneno fue expulsado por una severa patada a Jesús Angulo y Pumas se quedó con 10, no obstante seguían intentándolo.
Tras varios minutos de agonía, Jorge Antonio Pérez Durán pitó el final del cotejo, mientras el Jalisco se hundía de alegría y felicidad pues el rojinegro estaba en la gran final.
Desde afuera del recinto solo se escuchó un fuerte grito de alegría y gracia, los zorros habían regresado a la conquista por el título desde 1999.
Ahora, enfrentarán a León en un final inédita, la cual comenzará el jueves en el Nou Camp y terminará el domingo en el estadio Jalisco, ante un público que sueña y se ilusiona con la segunda estrella desde la temporada 1950-1951.